El laboratorio AstraZeneca interrumpió las pruebas clínicas de su vacuna contra el coronavirus ante la sospecha de posibles reacciones adversas graves en uno de los participante del estudio. Se trata de la vacuna que el laboratorio privado desarrolla junto con la Universidad de Oxford, y que hasta hoy era la mayor esperanza en la lucha contra el COVID-19.
El reporte publicado por el sitio de noticias médicas StatNews, incluye citas a fuentes de AztraZeneca y habla de un freno en las pruebas por "exceso de precaución".
En esa línea, señala que los ensayos continuarán cuando haya una revisión de la información recolectada hasta el momento. Se desconoce qué problema motivó la interrupción.
No obstante, según las fuente que cita StatNews se trataría de una "una acción habitual que se debe realizar cuando alguno de los sujetos desarrolla una enfermedad potencialmente inexplicada" con el fin de "asegurar la integridad de los ensayos".
Además señalaron que AztraZeneca está “trabajando para acelerar la revisión de este evento singular de forma tal de minimizar cualquier impacto potencial en la línea de tiempo” de la vacuna, que cuando sea aprobada se producirá entre Argentina y México para toda latianomérica exceptuando Brasil.
Se esperaba que las primeras dosis estén listas para el primer trimestre del año que viene, aunque, con esta interrupción, es imposible calcular cuánto pueda demorarse el desarrollo de la vacuna.
Se trata de la primera vez que una vacuna experimental para el COVID-19 genera una reacción grave en un paciente. Por esto y en el contexto de una pandemia que parece volverse endémica, las esperanzas del mundo están puestas en el desarrollo de la situación clínica del paciente.