El inspector de la Policía de la Ciudad, Gabriel Issasi -quien fuera ya señalado por CFK en otra situación de dudosa claridad institucional-, rechazó responder preguntas al ser indagado este lunes por el asesinato de Lucas González y la tentativa de homicidio de sus amigos.
En su declaración - que a la justicia dejó muchos interrogantes- Issasi aseguró que él y sus compañeros estaban en el lugar por una orden judicial por un tema de drogas, que les pareció sospechoso el auto en el que iba Lucas, compatible con posibles maniobras de narcotráfico.
El acusado explicó que los siguieron y que a la voz de alto y haciendo sirenas no respondieron y el auto de los jóvenes arrancó. El policía sostuvo que llevaban chalecos identificatorios.
Contó que se sintieron bajo amenaza, es un “barrio peligroso” y ahí se producen los disparos.