En un clima de tensión, pero a veces de risas irónicas por parte de los legisladores, la Comisión Bicameral de Control de las Actividades de Inteligencia recibió el jueves al responsable de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, y a la segunda Silvia Majdalani, quienes reconocieron que apretaron al juez Luis Carzoglio, quien investigaba a Pablo Moyano pero negaron que conocieran a la red de inteligencia paraestatal, conformada por sectores del gobierno, parte de la Justicia, servicios de inteligencia y medios hegemónicos de comunicación.
Los responsables de la AFI reconocieron que enviaron hasta el despacho del juez Luis Carzoglio a dos agentes de la AFI para conocer detalles de la causa contra Pablo Moyano y si el mismo iba a ser detenido. Los agentes Juan Sebastian De Stefano y Fernando Di Pascuale querían “saber” si el juez iba a detener al sindicalista. La excusa es que se habían enterado por los medios y que había rumores de un paro de camioneros pero la realidad fue “apretar” al juez para que detenga al camionero. Como eso no sucedió, el procurador bonaerense y hombre del Opus Dei, Julio Conte Grand, inicio un sumario y ahora intenta echarlo de la justicia, por no cumplir con el pedido del presidente de “un Moyano preso”.
Tanto Arribas como Majdalani afirmaron que “desconocían” que hubiera una red de inteligencia paralela. El senador Marcelo Fuentes rápidamente les retrucó: "Una agencia paralela de inteligencia de la magnitud que se está investigando de ninguna manera puede funcionar sin conocimiento estatal”. Y agregó que si eso fuera verdad ya tendrían que haber renunciado, algo que dejó en total y completo silencio de a los capos de la inteligencia.
En algunos momentos hubo risas de los legisladores cuando tanto Arribas como Majdalani afirmaron que “jamas en la AFI” intervinieron un teléfono sin orden judicial.
Mientras tanto, el juez Alejo Ramos Padilla cuestionó duramente al fiscal de la causa que “opera” en paralelo con los fiscales de Comodoro Py para frenar la investigación, de allí que se “niega” a que espía Rolo Barreiro sea considerado arrepentido y que “cuente” todo lo que sabe de la red de espionaje que comandaba Marcelo D’Alessio con complicidades del fiscal Carlos Stornelli y probablemente el juez Claudio Bonadio.