El próximo 24 de junio vencerá el plazo para oficializar las candidaturas que se presentarán en estas elecciones 2023, y en Unión por la Patria (UP), Wado de Pedro y Sergio Massa se mueven para consagrarse como virtuales precandidatos presidenciales del espacio mayoritario del peronismo.
“Primero la Patria”
Este jueves, el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro desplegó una intensa agenda en modo campaña.
En la cúpula del CCK, el ministro abrió el 1º Encuentro Iberoamericano sobre Bullying junto a su par de Educación, Jaime Perczyk, y ante más de 200 invitados señaló que “Argentina necesita líderes positivos para que corten con situaciones de bullying” y llamó a “hablar sobre esto, porque las pibas y los pibes necesitan este mensaje: que la política tiene que ver con eso, escuchar y preguntar”.
Sobre el mediodía, el ministro visitó la localidad matancera de González Catán, donde junto al intendente local Fernando Espinoza entregó tablets en el marco del Programa Conectando con Vos del ENACOM. Allí adelantó parte un eje directriz de la campaña desde el campo nacional y popular:
“Este año vamos a volver a discutir un proyecto inclusivo, con industria nacional, con trabajo, con comercios y empresas, donde cada familia pueda comer en su casa, que los pibes estén en las escuelas y puedan soñar con un futuro mejor”.
Luego, en Morón, “Wado” presentó equipamiento adquirido por la comuna en el marco del Programa Municipios de Pie, para luego encabezar el plenario de la militancia en la cancha del Club Deportivo Morón, junto al intendente moronense Lucas Ghi, el presidente de ACUMAR Martín Sabbatella y la diputada nacional Mónica Macha, entre otros dirigentes.
Allí De Pedro dejó en claro que tiene voluntad de competir por el sillón de Rivadavia aunque aseguró que la decisión no depende de él.
“Como militante voy a estar donde mis compañeros y compañeras quieran. Nuestra fuerza política reivindica siempre que primero la Patria, después el movimiento y después los hombres y mujeres”, expresó.
Más tarde protagonizó un acto en Tres de Febrero, donde lo esperaba una numerosa militancia, dirigentes locales, concejales, sindicalistas, funcionarios, legisladores, al grito de “Se siente, se siente, Wado Presidente”.
“Si estamos diciendo ‘Unión por la Patria’, estamos diciendo que la Patria está en peligro. Estamos diciendo que del otro lado vienen otra vez a rematar los recursos naturales. Vienen otra vez por los fondos de los jubilados. Vienen otra vez a transferir la riqueza de los trabajadores a unos pocos. Vienen otra vez, lamentablemente, a hacer el desastre que hicieron entre el 2016 y el 2019, pero más rápido y más profundo”, alertó el ministro en relación a la oposición.
Massa en busca de dólares
El otro referente del espacio mayoritario del peronismo, Sergio Massa, no se resigna a quitarse el traje de presidenciable, pese a que su candidatura se desinfló el último mes al ritmo de la inflación.
Si decide anotarse como precandidato en el flamante Unión por la Patria, querrá ir a la boleta con gestión para mostrar y aún tiene algunos pendientes que deberá apurar antes del 24 de junio.
El objetivo principal que persigue Massa es la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Las negociaciones por estas horas son por Zoom y prácticamente sin cortes. El tigrense y su equipo buscan cerrar algunos puntos antes de viajar personalmente a Washington para reunirse con el Staff del organismo.
En principio el viaje a Washington estaba previsto para este jueves 15, pero por estas horas el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y el jefe de asesores, Leonardo Madcur, intentan avanzar lo suficiente para alcanzar a sentarse cara a cara con los técnicos del organismo y que el titular del Palacio de Hacienda llegue a poner la firma antes del sábado próximo.
Hasta ahora el Fondo reconoce el impacto de la sequía en las reservas del Banco Central y aceptó que la Argentina tenga disponible la herramienta de la intervención indirecta en los mercados paralelos para controlar corridas cambiarias, pero está en discusión de cuánto va a ser el monto permitido.
El punto más crítico es el adelanto de desembolsos por 10.600 millones de dólares antes de fin de año, un debate que los técnicos preferirían patear para la reunión del board en los primeros días de julio.
Según las negociaciones en curso, el monto no llegará en un solo pago, como quería el equipo económico, sino en dos. En junio y septiembre. O sea, ya, para apuntalar las alicaídas reservas del Banco Central, y unas semanas luego de las PASO. Como se dijo, todo es parte de las conversaciones en curso.
El problema está en que el 21 y 22 de junio vencen unos U$S2.700 millones y en las arcas del BCRA sólo queda un remanente de U$S1.899 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) para hacer frente a la obligación.
Un relanzamiento del programa con el FMI exitoso puede acercarle, además, el guiño que necesita de Cristina Fernández de Kirchner para moverse en la interna. Pese a las negociaciones a contrarreloj, en el entorno del líder del Frente Renovador se muestran optimistas a que los encuentros lleguen a buen puerto.