Un nuevo escándalo se generó en la causa por la obra pública en Santa Cruz: dos jueces del Tribunal Oral número 2, Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu se reunieron en 2018 con la entonces ministra Patricia Bullrich luego de recibir el expediente de la causa. Siguen creciendo las dudas sobre la imparcialidad del tribunal que lleva adelante el juicio contra Cristina Fernández de Kirchner.
La reunión se concretó el 23 de agosto de 2018, cuando Bullrich era una de las denunciantes originales del expediente. Supuestamente iban a hablar sobre “proyectos de ley para la lucha contra el narcotráfico”. En ese momento, se le había solicitado a las partes que propongan testigos y, justamente, la fiscalía estaba por proponer a la entonces ministra de Cambiemos.
Más notable aún es que ya antes, en 2017, hubo otro encuentro de la entonces ministra con Gorini, pero aduciendo que iban a tratar la corrupción en las fuerzas de seguridad. Todos estos hallazgos se producen cuando este viernes se va a tratar en la audiencia del juicio la recusación contra los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola. Los fiscales son apuntados por las defensas debido a que el primero es miembro el mismo equipo que el juez recusado Giménez Uriburu, con quien jugaron en la quinta Los Abrojos, propiedad de Mauricio Macri.
En el caso de Mola, hay constancias de una vista a la Casa Rosada en tiempos del gobierno de Cambiemos a ver al secretario de Legal y Técnica, Pablo Clusellas, compañero de Fabián “Pepín” Rodríguez Simón en el armado de la mesa judicial.
En el dictamen de la Comisión Iberoamericana de Etica Judicial (CIEJ) se señala, en su punto 28, “las reuniones de jueces y responsables políticos pueden afectar a la separación de poderes, por lo cual algunos ordenamientos prohíben este tipo de actos”. La CIEJ desaconseja los encuentros públicos y privados, pero seguramente desaconsejaría todavía más una reunión entre una de las denunciantes y los jueces que van a protagonizar uno de los juicios más importantes de la política nacional.
Ante la revelación de esta reunión, El abogado de Cristina Kirchner, Carlos Beraldi, recusó al juez Gorini para que se aparte de la causa. Beraldi aseguró que con los pedidos de apartamiento del fiscal Diego Luciani, del juez Rodrigo Giménez Uriburu y ahora de Gorini busca “garantizar que el juicio se desarrolle conforme a las reglas del debido proceso legal“.
“Es falso absolutamente decir que con una recusación uno no quiere contestar los cargos. Ya vamos a demostrar en el alegato que las imputaciones que se están efectuado en esta causa con tanto énfasis, no son ciertas“, sostuvo Beraldi.
La fiscalía lleva adelante el alegato final en el juicio que se sigue a la Vicepresidenta, exfuncionarios nacionales, de Vialidad de la provincia de Santa Cruz y a Lázaro Báez por el supuesto direccionamiento de la obra pública en esa provincia a favor de empresas de este último entre 2003 y 2015.
El Tribunal resolvió que los reclamos de apartamiento de los fiscales y el juez se tramiten de manera paralela al desarrollo de las audiencias de debate. El juicio está en etapa de alegatos finales y la fiscalía expone su acusación desde hace diez días.