La investigadora del CONICET y miembro del equipo “Ciencia anti fake news”, Soledad Gori, desmintió una mentira sobre la vacuna rusa Sputnik V que se viralizó este fin de semana y pidió “no caer en titulares que sólo intentan confundirnos”.
Entrevistada en La Mecha por Radio Provincia, la especialista explicó que:
“La recomendación que indican que por 45 días no se debe tomar alcohol una vez inoculada la vacuna rusa, es sólo una advertencia para el consumo excesivo”.
Gori se refirió a que esta recomendación proviene de autoridades rusas hacia su propia población, que como indican varios índices, tiene un consumo de alcohol más elevado que el promedio. Declaró también que esta advertencia es válida para “la vida misma” pues desde que apareció el COVID-19 se recomienda “ser precavidos, tener una vida sana porque no sabemos cómo respondemos contra la enfermedad y eso no quiere decir que no podamos tomar sidra para fin de año”.
Al respecto de la obsesión contra esta vacuna en particular, que manifiesta la oposición y los medios de comunicación opositores al gobierno, la miembro del CONICET manifestó:
“Estamos mirando todo el tiempo lo que ocurre en Rusia por una cuestión ideológica, pero desde la comunidad científica no tenemos evidencia para desconfiar de ninguna vacuna en fase 3. (…) La Sputnik V tiene una tecnología ya probada. En cambio la de Pfizer necesita -80° para refrigerarse y en media hora se descongela y no sirve. Todas tienen ventajas y desventajas, pero sólo se ocupan de la rusa”.
Finalmente, Gori resaltó que “la vacuna no se puede elegir” y por ello expresó:
“Hay que tener confianza en los entes regulatorios, en el Ministerio de Salud. Nos van a dar la mejor para nuestras características. No todas actúan igual, entonces hay que tener confianza”.
