El senador mandato cumplido, Miguel Ángel Pichetto, buscaba hacerse con el puesto de presidente de la AGN, para consolidarse como referente opositor y asegurarse un rol protagónico en la mesa política de Juntos por el Cambio.
La AGN es un organismo que se encarga de controlar las cuentas del sector público y corresponde al partido político con la mayor cantidad de legisladores en el Congreso de la Nación, según lo establecido en la Constitución Nacional.
La designación del dirigente de extracción radical se substanció con las firmas del presidente de Diputados, Sergio Massa, y de la del Senado, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
De este modo, la UCR se anotó un punto por sobre el PRO, que reclamaba este puesto clave para el dirigente peronista oriundo de Río Negro. El autor de la movida fue el ex gobernador mendocino y actual diputado nacional, Alfredo Cornejo, quien presentó un texto que rezaba:
“De acuerdo a lo dispuesto por los Artículos 85 de la Constitución Nacional y 123 de la Ley Nro. 24.156, cumplo en dirigirme a ustedes en mi condición de presidente de la Unión Cívica Radical, proponiendo como presidente de la Auditoría General de la Nación al licenciado Jesús Rodríguez”.
Como si fuera poco, en el PRO generó malestar que la UCR contara como propios legisladores catamarqueños que no pertenecen al bloque radical. No obstante, desde el feneciente partido centenario alegaron que son legisladores afiliados al partido político, condición que no viola lo establecido por la Constitución Nacional.
Se espera que Pichetto baje sus pretensiones e intente ir por un cargo menor para asegurar su supervivencia política: Jesús Rodríguez dejará su cargo como auditor de la AGN para asumir la presidencia del mismo organismo.