La Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF), aprobó que nuestras Islas Malvinas podrán participar como “nación independiente” en campeonatos de ese deporte, no solamente desoyendo el evidente conflicto entre Argentina y Gran Bretaña por la soberanía, sino desconociendo las recomendaciones y exhortos al respecto de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La asamblea anual de federaciones de tenis de mesa, el más popularmente llamado “ping pong”, se llevó a cabo la semana pasada en Houston, Texas (EE.UU.), en el marco de los preparativos para el próximo mundial de la especialidad que allí se desarrolló.
La Argentina, a través de la FATM, fijó clara postura en contrario. Pero a la hora de la votación, una inmensa mayoría de países, 96 representando el 75% de los votantes, ignoró el pedido argentino y aprobó el ingreso de los colonos como “nación”, aún cuando ocupan un territorio usurpado.
Otras 13 representaciones se abstuvieron, y 33 se manifestaron en contra, es decir avalando el pedido argentino de no permitir la absurda incorporación del archipiélago como una supuesta “nación independiente”.
Lo increíble, y que excede el aspecto deportivo, es que de los 96 países que votaron a favor de la incorporación de la colonia, una gran mayoría apoya en Naciones Unidas el reclamo argentino de discusión de soberanía.
“Las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur son parte integrante del territorio nacional argentino” expresó claramente el presidente de la Federación Argentina de Tenis de Mesa (FATM), Fernando Joffre.
“Hallándose bajo ilegítima ocupación británica se encuentran en una situación colonial y particular reconocida para las Naciones Unidas, que reconoce que existe una disputa de soberanía y exhorta a las partes a reanudar las negociaciones de manera pacífica” exhortó el representante nacional en el foro deportivo.