El fútbol profesional de Argentina fue totalmente suspendido dado el riesgo de propagación del coronavirus. La suspensión duraría en principio hasta el 31 de marzo y su anuncio se da luego de una serie de reuniones entre referentes del deporte y del gobierno.
Alberto Fernández había remarcado que no habría inconvenientes de que se jugaran partidos a puertas cerradas pero la situación cambió este lunes por la presión de los jugadores.
La decisión de suspender los partidos se substanció en una carta escrita por el por el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, aunque Sergio Marchi (responsable de Fútbolistas Argentinos Agremiados) fue quien adelantó la novedad.