Las dos denuncias por extorsión que involucran al fiscal Carlos Stornelli volvieron generan un alerta roja en Casa Rosada, ya que podrían derribar en pocas semanas la causa “fotocopias de los cuadernos”, casi como un giro argumental en una serie de Netflix.
Al mismo fiscal Stornelli le preocupa que le suelten la mano o pidan su detención y como contraataque le pidió al juez Claudio Bonadío que mande a prisión a Florencia Kirchner, que a diferencia de Cristina y Máximo no está “protegida” por los fueros parlamentarios. Se trataría de una “noticia bomba” que le permitiría a Stornelli correrse del foco de atención.
El periodista y operador mediático Eduardo Feinmann adelantó la movida:
Atención con lo que voy a adelantarles: esto es un rumor muy fuerte que está circulando por algunos despachos judiciales. La semana que viene o la otra muy posiblemente, así como detuvieron a Martín Báez haya otra detención que sería tremenda (…) Sería la detención, esta vez no sería de un ex funcionario del ex gobierno ni sería de un empresario importante de la construcción ni de la obra pública, se trataría otra vez de un hijo/hija.
La preocupación de fondo para el gobierno de Cambiemos es que la senadora Cristina Fernández de Kirchner sigue primero en las encuestas aunque -fiel a su estilo- no confirma ni descarta su candidatura presidencial. Por estos días, la expresidenta trabaja en un gran Frente Patriótico que sin prisa ni pausa aglutina a la oposición y desinfla la “Alternativa Federal”, un armado de base pejotista impulsado por Héctor Magnetto como continuidad de las políticas de la Alianza Cambiemos.
Sin embargo, no todo es certezas en el círculo rojo, ya que algunos quieren ir a fondo contra Cristina disparando “la bala de plata” al tiempo que otros creen que pudiera tener un efecto adverso y terminar de allanar el camino de regreso de la estadista a la Casa Rosada.