Margarita Stolbizer es una de las dirigentes políticas que, paradójicamente, con mayor fuerza milita en contra de su misma profesión. En declaraciones radiales dejó en claro que no integraría ni Cambiemos ni el Frente Patriótico opositor, al tiempo que ve con simpatía a la mediática mesa de Alternativa Federal impulsada por Héctor Magnetto junto con un puñado de dirigentes del peronismo ortodoxo.
En relación a dicha mesa manifestó: “Nos parece esperanzador. Estamos a la expectativa, cualquier definición que sea ni Macri ni Cristina para nosotros es necesario”.
También negó que vaya a una interna con Martin Lousteau dentro de Cambiemos.”Me llamaron la atención los dichos de Martín Lousteau nunca nos planteó la posibilidad de sumarnos a Cambiemos en privado. El sabe que nunca nos sumaríamos”, dejó en claro Stolbizer.
Por último explicó que nunca formaría parte de un frente anti. “Yo no hago política por la negativa”, señaló olvidando su campaña del odio contra la ex presidenta durante 2017 junto a Sergio Massa y retomando la renuncia a la política que supuso su campaña en 2015 que afirmaba que “Ya gané” por el sólo hecho de haber votado.
Su magra y declinante cosecha de votos no es más que una muestra que a la ciudadanía le parece una tomada de pelos, en especial con el malestar que se vive en estos días con una inflación sin control, desempleo y pobreza en alza, paritarias con un techo muy bajo, tarifazos, etc…
Nuevamente, Stolbizer se presenta como una no alternativa, un mirar al costado y un dejar que todo siga igual para que nada cambie.