El Sindicato de Conductores y Motoristas Navales de la República Argentina (SICONARA) denunció la falta de control en la Hidrovía Paraguay-Paraná y el incumplimiento del Tratado de Navegación por parte de Paraguay, a raíz del naufragio del remolcador de bandera paraguaya “Papu Mar” en las cercanías del kilómetro 77 del Canal Paso Banco Chico. El gremio exige que Paraguay cumpla plenamente con lo establecido por el Tratado de Navegación para evitar futuras tragedias y daños ambientales.
El dirigente de SICONARA, Mariano Vilar, criticó duramente la situación y la calificó como “el modelo de Marina Mercante que pretende Javier Milei, una Marina Mercante al servicio de intereses empresarios y extranjeros, desestimando toda seguridad en la navegación y poniendo en riesgo al medio ambiente”.
Vilar destacó que si no se lamentan víctimas fatales en este caso es gracias al profesionalismo y la rápida intervención de sus compañeros y de la Prefectura Naval Argentina.
Sin embargo, el daño ambiental provocado por el remolcador hundido es incalculable, ya que continúa sumergido y, según videos del lugar, se pueden ver los tanques de combustible abiertos, derramando material altamente contaminante en el agua.
El gremio viene denunciando el avance del gobierno libertario por sobre la Marina Mercante local. En una entrevista con Juan Ignacio Guarino en El Ágora 2025, Vilar manifestó que: “Dejar en manos extranjeras el transporte de combustible es ceder soberanía nacional”.
Las autoridades del sindicato remarcaron que, aunque el Tratado de Navegación entre Argentina y Paraguay de 1967 y el Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná limitan las posibilidades de control de las unidades de bandera paraguaya por parte de la Prefectura Naval Argentina, la prevención de acaecimientos que pongan en riesgo la vida humana, la pérdida de bienes y el daño ambiental hacen conveniente que la Cancillería exija a su contraparte que la habilitación de buques y artefactos navales requiera los mismos estándares exigidos por la Autoridad Marítima argentina.
El sindicato también advirtió que en el caso de transporte fluvial y del cabotaje marítimo, se puede hacer mucho para evitar la presencia en aguas jurisdiccionales argentinas de buques y artefactos navales que ponen en riesgo la seguridad de la navegación y el medio ambiente.
Por ejemplo, exigiendo a Paraguay que cumpla plenamente con la letra y el espíritu del Tratado de Navegación, eliminando la ‘reserva de carga’ que éste prohíbe, formando y capacitando al personal embarcado con estándares internacionales establecidos en los convenios OMI y habilitando buques y artefactos navales que reúnan óptimas condiciones de navegabilidad.
Además, mejorando las condiciones de seguridad de la navegación en las aguas de jurisdicción argentina, se eliminarán algunas de las asimetrías que quitan competitividad a la flota fluvial nacional.
Para concluir, el documento afirma que:
“La seguridad de la navegación y el cuidado del medio ambiente fluvial requieren en forma urgente que las autoridades competentes de nuestro país exijan a sus pares de Paraguay la inmediata implementación de medidas que eviten que acaecimientos como lo del R/E ‘PAPU MAR’ vuelvan a repetirse”.