La sesión online que prepara el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, inicia un nuevo round en la interna de Juntos por el Cambio. La mayoría del bloque aceptó la propuesta de Massa para sesionar de manera remota. Quien no logró imponerse fue Mario Negri, el titular del interbloque, así como el expresidente Mauricio Macri.
Aún así, las sesiones virtuales siguen en discusión. Este lunes habrá una reunión de labor entre los jefes de bloque de los diferentes partidos, y se espera poder sesionar el próximo jueves o el lunes de la siguiente semana.
Además de los proyectos del oficialismo, desde la oposicion pidieron sesionar e incluso plantearon un temario propio a través de una carta enviada al Presidente de la Cámara Baja.
Por el contrario, el ala ultra de Juntos por el Cambio -con Mario Negri como articulador-, rechazaba las sesiones virtuales y reclamaba una sesión presencial.
Su principal detractor fue Sebastián García de Luca, que junto a unos veinte diputados del bloque apoyaron la idea de una sesión remota. Se trata de un diputado cercano a Monzó y a Frigerio, que ya sobre el final del gobierno de Macri ensayaban un giro centrista, alejado del grietismo de quienes entonces ocupaban la Casa Rosada. Hoy ese grupo se encuentra contenido por Horacio Rodríguez Larreta.
No es por eso de extrañarse que junto a García de Luca también rubricaron radicales cercanos a Lousteau como Emiliano Yacobitti y Carla Carrizo. Martín Lousteau es senador por Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Un caso más extraño es el del presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, que si bien es un opositor duro al gobierno quedó en una situación incómoda, porque su sucesor en la gobernación de Mendoza impuso las sesiones virtuales para que funcione la legislatura.
Otra que puso la firma es Graciela Camaño, que funciona como la titular de un desdibujado peronismo federal que, sin embargo, posee un puñado de bancas claves a la hora de asegurar los números. El bloque de José Luis Ramón también firmó por las sesiones online.