El juez camarista Juan Ramos Padilla, padre del juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, mantuvo una audiencia de más de una hora con el camarista federal Martín Irurzun. Durante su duración lo señaló como el jefe de un complot político-judicial y le pidió que aparte al juez Claudio Bonadío de la causa conocida como “Operación PUF”.
Juan Ramos Padilla se vio imputado en la causa en la que investiga si una supesta maniobra de un grupo de “presos K” para armar la causa por espionaje y extorsión que tramita en Dolores y voltear la causa de las fotocopias de los cuadernos.
El magistrado denunció que Bonadío lo espió ilegalmente con el visto bueno de Irurzun, ante quien hoy formuló estas denuncias, al tiempo que solicitó que se recuse al juez que tramita la causa de las fotocopias.
Irurzun y Ramos Padilla se conocen hace años y este último se lo recordó:
“¿Se acuerda doctor, cuando celebrábamos juntos el ‘Nunca más’ en el ’83? Ahora me toca sentarme frente a usted a defender mi honor y el de la justicia, que usted ha mancillado”.
Sobre la Operación Puf señaló que el expediente es completamente nulo. “Esto empezó con una denuncia anónima, pero algo salió mal y resultó sorteado para investigar el juez Rodríguez”, recordó.
“Entonces se presentan las diputadas Zuvic y Oliveto, denunciando al juez porque fue mencionado por haber recibido dinero de la viuda de Daniel Muñoz y usted lo aparta y se sortea nuevamente: ahora sí, cae en Bonadio”.
Ramos Padilla denunció que Bonadio investigó su estado salud, sus cuentas bancarias, y a sus amigos y familia, e incluso “hasta mi ideología. El Martín que yo conocí en Morón trabajando dignamente en el caso Sivak, no hubiera permitido esto. El de ahora sí”.
“Me escrachan en los medios como parte de un complot; investigan si fui a Entre Ríos con mi hijo; se amplió la doctrina Irurzun, lo más aborrecible que se ha visto” detalló ante Martín Irurzun.
“A Nixon lo echaron por espiar a la oposición, usted, doctor Irurzun tiene el control de las escuchas judiciales; ahora se usan los jueces como antes las bayonetas. Acá hay un complot y el jefe es usted”
Como rechazo de su recusación, Bonadio había manifestado que el camarista no es parte y que ni siquiera está imputado.
“Entonces”, preguntó retóricamente “¿por qué me espían, me investigan, me difaman; por qué la ‘cofradía’ pidió por televisión un cajón para mi hijo?”
Además advirtió a Irurzun: “Lo voy a perseguir en todas las instancias para sacarlo de la justicia por todo el mal que le ha hecho”.
“Los derechos humanos se perdieron por usted y por Bonadio. Me da vergüenza decir estas cosas, pero me persigue un ex amigo que creí que peleaba por ellos”.
“No me gusta la doctrina Irurzun ampliada a los familiares y amigos; no me gusta que se detenga a alguien en pijama y se lo humille por televisión (…) va a pagar por lo que ha hecho sufrir a la gente” sentenció al tiempo que también le sugirió recordarle a Bonadio que en septiembre le había pedido que se apartara de la “Operación Puf”.
“Sanciónelo y apártelo, ésta es una causa para autocubrirse, porque en este expediente están las pruebas de todas las porquerías que han hecho en estos cuatro años”.
Concluyendo la audiencia se retiró con un “adiós, Martín, me das vergüenza”.