El bloque de diputados del Frente de Todos presentó un proyecto para modificar la Ley 26.815 de Manejo del Fuego, con el fin de evitar que se utilicen las tierras quemadas para la especulación inmobiliaria y la expansión de la frontera agropecuaria.
La iniciativa propone que en casos de incendios en bosques nativos o implantados, áreas protegidas y humedales se prohíba realizar modificaciones en el uso y destino de esa superficie, el loteo para emprendimientos inmobiliarios o cualquier actividad agrícola que sea distinta al uso que tuviera antes del incendio, por el término de 60 años.
Si fuera necesario y así lo indicara el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, el lapso de tiempo podría ser aún mayor. En caso de que los incendios ocurrieran en zonas agrícolas, praderas, pastizales y matorrales, la prohibición será por 30 años.
Además, no se diferenciará entre incendios provocados o accidentales, ya que la confirmación judicial de la intencionalidad en el origen de los mismos es muy difícil de lograr.
El proyecto menciona su fundamento en el artículo 41 de la Constitución que establece que “todos los habitantes gozan del derecho a una ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”
Es urgente su tratamiento en el actual contexto de incendios en las provincias de Córdoba, Salta, Tucumán y La Rioja y en el Delta del Paraná que arrasaron más de 150.000 hectáreas.
Se busca de esta manera atacar la causa de los mismos, ya que al prohibir que estas zonas luego de los incendios sean usadas para emprendimientos inmobiliarios o para extender la frontera agropecuaria se evitará que se produzcan con esa intención.