La Policía de la Ciudad de Buenos Aires llevaba consigo balas de plomo durante la represión del sábado pasado a quienes mantenían una vigilia en el domicilio de Cristina Kirchner. La legisladora porteña Ofelia Fernández realizó la denuncia, afirmando que la portación de munición letal era “lo que faltaba para confirmar la ilegalidad del operativo del sábado“.
En medio de la movilización del sábado pasado en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, cuando fueron corridas las vallas y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires comenzaba a empujar con sus escudos a las y los manifestantes, a uno de los agentes que estaba en la primera línea se le cayó un estuche con dos cargadores con 32 balas de plomo.
El uniformado forcejeaba contra un grupo, entre quienes había integrantes del Frente Patria Grande, que levantaron los cartuchos, pensando que eran balas de goma. Al abrirlos, horas más tarde, vieron que eran de una pistola 9 milímetros.
Decidieron llevarlos a la legisladora porteña Ofelia Fernández quien había presentado uno de los primeros amparos, a raíz del despliegue y la ofensiva policial, que incluso incluyó espionaje.
Las municiones fueron entregadas a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC). La legisladora porteña anunció que este jueves se hará una denuncia y recordó que “el personal policial no está autorizado a la portación de armas de fuego y municiones de poder letal, lo que demuestra la profunda ilegalidad de la que estuvo teñido todo el operativo”.
“Así como reprimieron, así como decidían quién entraba y quién no a la casa de Cristina, ahora también resulta que la policía cargaba balas de plomo, cosa que está prohibida, y encima se les caen al piso”, explicó Fernández a través de un video que publicó en su cuenta de Twitter.
Lo que faltaba para confirmar la ilegalidad del operativo del sábado pic.twitter.com/uZVK47qbom
— Ofelia Fernández (@OfeFernandez_) August 31, 2022
El artículo 99 de la ley 5688 que establece el Sistema Integral de Seguridad Pública de la Ciudad de Buenos Aires dice expresamente:
“No está autorizado a la portación de armas de fuego y municiones de poder letal el personal policial que por su función en el operativo esté destinado a entrar en contacto físico directo con los manifestantes”.
También dice que los uniformados deben “otorgar preeminencia a la protección de la vida y la integridad física de todos los involucrados” en concentraciones o movilizaciones.
El debate por la autonomía de la CABA
Este grave hecho de ilegalidad sigue abonando al debate que impulsa la Vicepresidenta respecto a los alcances de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires.
En la tarde del martes pasado, CFK encabezó una reunión con diputados y senadores del FdT donde afirmó que “una policía política se ha apoderado de la seguridad de las calles“.
“Tenemos que repensar un poco el tema de esta bendita Ciudad de Buenos Aires que es la capital de todos los argentinos y que, de repente, una policía política se ha apoderado de la seguridad de las calles“, propuso.
“La Constitución no habla de autonomía: habla de que se dicte un estatuto. Además, creo que esta es la Ciudad de todos los argentinos. Por esta Capital hubo guerras civiles durante todo el siglo 19 así que creo que deberíamos replantearnos también el funcionamiento jurisdiccional de cómo se debe ejercer la jurisdicción y cuál es el rol del gobierno federal también en una ciudad como esta“, dijo Cristina.
Lo que abrió la discusión fue que una policía jurisdiccional (de la CABA) resolviera restringir la movilidad de la vicepresidenta de la Nación (cuya seguridad y movilidad está garantizada por fuerzas federales), además de los insultos y agresiones contra el diputado Máximo Kirchner, entre otras autoridades.
Por ejemplo, la titular del PAMI, Luana Volnovich, comentó que fue golpeada. También circularon audios donde los policías evalúan la posibilidad de detener al gobernador Axel Kicillof y al ministro Andrés Larroque como lo hicieron con el legislador provincial Matías Molle y el ex diputado Facundo Tiganello.
Molle contó que cuando se identificó como diputado frente a un policía que lo golpeaba, le respondió: “me chupa un huevo“.
“¿Puede un organismo como el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires impedir la libertad de un integrante del Gobierno Federal? Cristina pidió discutir esto. La libertad de circulación de la vicepresidenta estuvo parcialmente interrumpida por una decisión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que es una jerarquía inferior al Gobierno nacional. Son derechos que entran en condicionamiento”, planteó el titular de la AFI, Agustín Rossi en declaraciones radiales.
Todos estos hechos auguran una nueva discusión política entre oficialismo y oposición, ya que los bloques legislativos del FdT explican que comenzaron a estudiar la situación y que la semana que viene avanzarán en las propuestas que presentarán para que el Congreso intervenga sobre esta controversia.