El economista ultraliberal Javier Milei, conocido por augurar catástrofes que nunca se cumplen, sumó otro logro en su currículum: “Plagiador de los principales autores austríacos“. Una nueva investigación revela que Milei copia textualmente las columnas de otros autores liberales.
El título de plagiador se lo dio el creador del blog @marcotullius, quien dedicó un largo posteo a demostrar cómo gran parte de las columnas que Javier Milei publicó en El Cronista son, en realidad, un burdo plagio de los principales autores de la Escuela Austríaca de Economía.
“Desde Ludwig von Mises hasta Murray Rothbard, pasando por F.A. Hayek o Walter Block, Javier Milei los plagió a todos“, afirma el blog, que se propone “exponer evidencia que Milei firmó notas que él no escribió sino copió, palabra por palabra, a luminarias del liberalismo clásico y el libertarismo“.
Uno de las columnas de Milei acusadas de plagio se titula “Sobre la naturaleza del Estado” y fue publicada en El Cronista el 16 de enero de 2019.
En su columna de opinión, el economista definió al Estado como:
“En palabras de Oppenheimer, la organización de los medios políticos; es la sistematización del proceso predatorio sobre un territorio determinado. Pues el crimen es, en el mejor de los casos, esporádico e incierto, su parasitismo es efímero y la vida coercitiva y parasitaria puede ser cortada en cualquier momento a través de la resistencia de víctimas”.
Ahora bien, si uno revisa el libro Anatomía del Estado, de Murray Rothbard, la explicación es exactamente la misma, sin una coma de más.
El plagio no finaliza allí. En su libro, Rothbard aporta otra definición ultra neoliberal a lo que él considera como el estado. Allí, el economista estadounidense -integrante de la Escuela Austríaca- describe al Estado solo por su función monopólica de la violencia.
“Brevemente, el Estado es aquella organización en la sociedad que intenta mantener un monopolio sobre el uso de la fuerza y la violencia en una determinada área territorial. En particular, el Estado es la única organización que obtiene sus ingresos, no a través de contribuciones voluntarias o el pago por servicios prestados, sino a través de la coerción.
Mientras que otros individuos o instituciones obtienen sus ingresos por medio de la producción de bienes y servicios y por la venta voluntaria y pacífica de dichos bienes y servicios a otros individuos, el Estado obtiene su renta mediante el uso de la compulsión, es decir, la amenaza de la cárcel y a la bayoneta”, textual de la página dos del capítulo 3.
Milei incorporó esa caracterización como propia en la nota, aunque hay que reconocerle una leve modificación: en vez de bayoneta, actualizó el escrito con un arma más moderna, al escribir “a punta de pistola“.
En total, el autor del blog identificó seis párrafos idénticos entre esa columna de Milei y el escrito de Rothbard.
Hayek y Block, textuales en El Cronista
Milei repitió ese mismo método para escribir sus columnas del 28 de octubre de 2016 y del 17 enero de 2017.
En la primera, titulada “La Justicia Social es injusta“, el precandidato a diputado carga las tintas contra el proceso de redistribución del ingreso. En su nota, el economista lo describe como “un acto autoritario” y que “deriva en el derrumbe de resultados de alto crecimiento y prosperidad“.
Ahora bien, su diagnóstico es una traducción del ensayo El atavismo de la justicia social de F.A. Hayek, del cual ni siquiera incluyó alguna cita textual o referencia bibliográfica.
Lo mismo ocurrió con Walter Block, otro intelectual neoliberal.
En el escrito “En defensa del avaro“, Milei insiste con su lógica neoliberal de evitar cualquier intervención estatal, redistribución del ingreso o bien, denota una defensa férrea del “mercado” como ordenador de los precios de la economía.
El blog @marcotullius destaca que gran parte del texto se trata, en realidad, de una traducción cuasiliteral del libro de Block, “Defendiendo lo Indefendible“, que data de 1976. Eso sí, sin citas ni referencia biblográfica.
“Atribuirse el trabajo ajeno es una falta ética. Atribuirse el trabajo de Mises, Hayek y Rothbard es subestimar a sus lectores“, expuso el autor del blog, tras su investigación.