El pase del senador Pichetto al oficialismo generó su primera repercusión legal. El padre del juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla que ejerce su defensa ante la Comisión de Discplina y Acusación del Consejo de la Magistratura, señaló que por su nuevo rol oficialista, la presencia de Pichetto quiebra el equilibrio de la representación de los distintos sectores en el Consejo y que el senador -ahora oficialista- no puede seguir representando a la oposición
“No puede ocurrir que un senador que integra la fórmula presidencial del oficialismo y participa en las reuniones de Gabinete, pretenda continuar formando parte del Consejo de la Magistratura como representante de un bloque de la oposición”
Además, pidió el apartamiento del consejero por el Poder Ejecutivo, Juan Bautista Mahiques, considerando que su presencia es una intromisión manifiesta de la Casa Rosada en el Poder Judicial. Además advirtió que en caso de que no sean apartados “existen fundadas razones objetivas de parcialidad” para que el tramite (de remoción de Ramos Padilla) sea anulado.
También solicita que en caso de realizarse los apartamientos, el proceso de remoción se posponga hasta sean designados los consejeros suplentes, y advirtió que llevará el reclamo ante la Corte Suprema de Justicia en caso de que su pedido sea desoído.
“Está claro que nadie puede ser juez y parte, y que el Poder Ejecutivo ha iniciado, impulsado y demostrado un interés concreto en la destitución del juez federal de Dolores”, señala Ramos Padilla padre en su presentación, al tiempo que enumera los pasos dados por la Casa Rosada en el marco de lo que considera “una persecución política, judicial y mediática”.
En primer lugar, las “instrucciones públicas” dadas por el presidente Macri el 17 de marzo en una entrevista con Luis Majul pidiendo la remoción del juez de Dolores, la intervención administrativa del Ministerio de Justicia, la posterior presentación del pedido de remoción por parte de Mahiques ante la Comisión, ahora presidida por el compañero de fórmula del presidente, y las “escuchas filtradas” por la Agencia Federal de Inteligencia, dependiente del Poder Ejecutivo, para instalar lo que los medios denominaron “Operación PUF”.
Finalmente, en relación al rol de Pichetto en el Consejo, Ramos Padilla sostiene que “Los requisitos que se le exigen a un legislador para seguir siendo consejero son dos: el primero es seguir siendo senador y el segundo es representar al bloque que tenga la mayoría o la minoría que lo designó”. El riesgo que se abre en caso de que siga ocupando la banca es que pueda “ejercer una acción hegemónica” para “cumplir los deseos” de Macri.