Los Senadores de Unión por la Patria advirtieron a Guillermo Francos que voltearán los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla si Javier Milei los impone por decreto, y exigen un acuerdo con el Senado para cubrir las vacantes del máximo tribunal.
Este miércoles el jefe de Gabinete Guillermo Francos brindó su informe de gestión ante el Senado de la Nación, en el que se refirió a las candidaturas de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para cubrir los puestos vacantes de la Corte Suprema de Justicia.
Durante su alocución ante los legisladores, el funcionario insistió en la posibilidad de impulsar el nombramiento de ambos jueces por decreto y de forma transitoria si no se alcanza un acuerdo para el ingreso de ambos magistrados.
En este contexto, el bloque de Senadores de Unión por la Patria le entregó una nota en la que adelantaron que ninguno de los 33 legisladores peronistas apoyará al oficialismo si avanza por esta vía.
La advertencia del peronismo se da poco después de que la senadora Lucía Corpacci (Unión por la Patria) estampara la última firma necesaria para tratar el pliego de Lijo en el recinto, que para ser aprobado necesitará el apoyo de la bancada peronista. Sin embargo, la bancada exige que la quinta silla de la Corte sea ocupada por una mujer en lugar de García-Mansilla.
La advertencia del peronismo
La misiva entregada a Francos cuenta con las firmas de casi todos los miembros de la bancada que lideran José Mayans y Juliana Di Tullio, y lleva por título “No hay juez de la Corte sin acuerdo del Senado“.
Se trata de una advertencia al oficialismo, que hasta el momento venía exigiendo que se aprueben ambos pliegos e impulsando la idea de que “son los dos o ninguno“. Desde el peronismo dejaron claro que si Milei avanza con un decreto durante el receso parlamentario para nombrar a sus candidatos, ninguno de los legisladores peronistas apoyará su decisión.
“Los 33 se comprometieron a rechazar el pliego“, confirmaron desde uno de los despachos peronistas, y Mayans remarcó: “Que se sepa públicamente que nuestro bloque va a pedir sesión para votar la destitución” de quien sea designado en la Corte por decreto.
Entre tanto, el comunicado apela al artículo 99 de la Constitución, que en su inciso 19 indica que el Presidente puede “llenar las vacantes de los empleos que requieran acuerdo del Senado“, pero aclaran que se refiere a cargos del personal militar y diplomático.
“Atendiendo la gravedad institucional que podría provocar semejante ejercicio arbitrario de las facultades del Poder Ejecutivo nacional, quienes suscriben la presente acta se comprometen además a iniciar las acciones constitucional y legalmente necesarias para restablecer el Estado de Derecho“, remarcaron.
En ese sentido, desde la bancada explicaron que “la designación en comisión de un juez o jueza de nuestro Tribunal Supremo resulta manifiestamente inconstitucional” y abrieron las puertas a la posibilidad de apoyar nombramientos solo si pasan por el Congreso.
La advertencia del peronismo no es menor si se tiene en cuenta que la bancada cuenta con 33 integrantes de los 72 que conforman el Senado de la Nación. Es decir que, si el oficialismo pretende avanzar con los pliegos, deberá negociar con el espacio.
Guillermo Francos en el Senado
Antes de recibir la nota, Francos se había expresado al respecto en el marco de su informe de gestión, en el que reiteró que “no descarto que, si la Corte se queda en una situación cercana a la acefalía, el Presidente pueda ejercer esa facultad transitoria”. Además, aseguró que “hay muchísimos antecedentes en la historia argentina“.
Durante su paso por la Cámara alta, el Jefe de Gabinete recibió una pregunta de Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro) en la que inquirió por la posibilidad de enviar el pliego de una mujer para cubrir la vacante que en su momento dejó Elena Highton de Nolasco.
Ante la consulta, Francos indicó que “entendemos el reclamo de la presencia de una jueza mujer. Seguramente, es un tema que el Presidente va a considerar, en caso que estos pliegos finalmente no avancen“.
La respuesta moderada del funcionario no cayó bien en Casa Rosada, donde vienen apostando a la confrontación con la oposición y aseguran que no están dispuestos a resignar el pliego de García Mansilla, incluso amenazando con nombrarlo por decreto durante el receso legislativo.
Es que con sus comentarios, habilitó la posibilidad de que alguno de los pliegos pueda modificarse si continúan las presiones y las negociaciones no avanzan. Además, Francos comentó que si bien “el Presidente pueda ejercer esa facultad transitoria“, ésta “después deberá ser ratificada por el Senado“.
Previamente, el Jefe de Gabinete había comentado sobre la posibilidad de avanzar con un decreto que “son todas las alternativas que tenemos en análisis, pero todavía no tomamos una decisión al respecto”.
“Hicimos una propuesta que no fue tratada aún por el Senado“, había dicho, “estamos ante una Corte que va a quedar con menos miembros en poco tiempo, y hay una preocupación del Gobierno con que esté integrada”.
“Cuando estás en minoría todo cuesta mucho más. Ojalá pudiera funcionar. Es una discusión; me imagino los debates sobre estos pliegos, las negociaciones. Ya tendremos más legisladores para tener una posición más fuerte y una decisión más fluida”, completaba.
Qué implica un nombramiento por decreto
Por lo pronto, a fines de diciembre está prevista la salida de Juan Carlos Maqueda en la Corte Suprema, debido a que llegará a la edad límite de 75 para integrar el tribunal. Una vez que esto ocurra, quedarán solo tres integrantes: Horacio Rosatti, Carlos Rozenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
Esta es la excusa que esgrimen desde Casa Rosada para justificar un DNU que permita cubrir las dos vacantes en el máximo tribunal. Sin embargo, el oficialismo no solo sufriría el costo político de dejar de lado al Congreso, sino que se enfrenta a la posibilidad de que Lijo ni siquiera acepte ese tipo de designación.
Es que el juez no convalidaría la designación, ya que implica ponerse en una situación de fragilidad de cara al futuro. Además, si avanza en este sentido deberá renunciar a su cargo como juez federal de instrucción en Comodoro Py, donde construyó todo su poder.
En última instancia, corre el riesgo de que el kirchnerismo termine rechazando su pliego y se quede con las manos vacías. Se trata de otro argumento en contra del oficialismo, que ve cada vez más difícil sostener ambos pliegos.
Cabe señalar que si bien se supuso que las discusiones entre el kirchnerismo y La Libertad Avanza implicaban diálogos entre Eduardo “Wado” de Pedro y el asesor Santiago Caputo, en la Cámara Alta desmintieron esto. Las conversaciones irían por otros carriles, el de Anabel Fernández Sagasti y José Mayans.
Negociaciones en curso y la posibilidad de ampliar la Corte
La semana pasada Corpacci había sido la encargada de estampar la última firma que el oficialismo necesitaba para impulsar el pliego de Lijo bajo el argumento de que “los que pueden venir son peores”.
Por su parte, Mayans explicó que se trató de un “gesto” de buena voluntad para impulsar las negociaciones con Casa Rosada, aunque aseguró que “hoy los dos tercios no están para nadie“. Ante esta situación, su propuesta fue la de aceptar a Lijo a cambio de que el otro pliego fuera decidido por el peronismo.
Si bien en la bancada no hicieron público ninguno de los nombres que estudian para ocupar ese lugar, lo cierto es que se trata de una mujer y, según circuló, los nombres que se barajan serían Marilín Sacnum o Graciana Peñafort.
La maniobra desbarató la estrategia oficialista, que venía suponiendo que Lijo era el candidato más cercano al peronismo y conservador García Mansilla el alfil oficialista. Esto no ocurrió, y las amenazas de los libertarios se enfrentan a cada vez más cuestionamientos.
Así, Mayans y Di Tullio pueden forzar el enroque de García-Mansilla por una de las mujeres que aspiran a votar, si es que Milei está decidido a contar con Lijo en el máximo tribunal. Sin embargo, la encerrona en la que quedó el oficialismo abre las puertas a una nueva alternativa: ampliar la Corte Suprema.
En caso de que Milei decida insistir en avanzar con ambos pliegos, una salida posible sería la de avanzar con un proyecto de ampliación de los miembros de la Corte Suprema, que permita al libertario contar con Lijo y Garcia Mansilla, y al peronismo introducir su candidata.
Cabe aclarar que no sería el mismo proyecto que obtuvo media sanción en 2022, que proponía elevar el número de miembros del máximo tribunal a 15, pero aun así implicaría un cambio profundo en las negociaciones.
A esto se suman los rumores que comenzaron a circular esta semana sobre la inclusión de los 140 pliegos de jueces ya aprobados por el Consejo de la Magistratura en las negociaciones, así como la posibilidad de que los pliegos de la Corte Suprema se traten en sesiones extraordinarias.
Si esto se confirma, la jugada de Cristina Fernández de Kirchner habría dado resultados y podría incluir en la disputa la estratégica Procuración General de la Nación, hoy a cargo en forma interina de Eduardo Casal.