En el Frente de Todos comienza a ponderarse la idea de que el oficialismo llegue unido a las PASO presidenciales con un único candidato de consenso. Incluso funcionarios cercanos a Alberto Fernández, quien sigue insistiendo con internas, aceptan la posibilidad de la unidad oficialista. Mientras tanto, Cristina Kirchner visitará La Plata donde posiblemente apoye la reelección de Axel Kicillof.
Apenas unas horas después del anuncio de Alberto Fernández, donde confirmó que no buscará su reelección este año, el Consejo del Partido Justicialista (PJ) se reunió en la Ciudad de Buenos Aires, y ya desde el desinflado “albertismo” comienzan a despegarse de las intenciones de Fernández de forzar las PASO en el Frente de Todos.
En ese sentido, funcionarios otrora conocidos por su cercanía con el presidente, ahora deslizan la posibilidad de que el oficialismo no dirima sus candidaturas en las Primarias, sino a través de la unidad, llegando así con una única fórmula a agosto. En tal sentido se expresaron el Jefe de Gabinete Agustín Rossi, y la vocera del gobierno, Gabriela Cerruti.
A la salida del encuentro en la sede histórica del PJ, el rosarino admitió que el FdT podría llegar a las PASO con un candidato de unidad, chocando así con las declaraciones del canciller Santiago Cafiero, mano derecha de Fernández que ahora trabaja en la candidatura de Daniel Scioli para oponerlo al candidato que apoye el kirchnerismo.
Incluso, el canciller da un paso más allá y propone sin ruborizarse que la competencia sea de “un candidato del peronismo contra uno del kirchnerismo“, como si se trataran de movimientos separados.
Tras la reunión del PJ, Cerruti se expresó en tono similar a Rossi. “Alberto va a apoyar a quien siga un legado de su gobierno, quiere que haya PASO”, consideró la portavoz del presidente, pero luego admitió que “puede haber un candidato de unidad“.
Efectivamente, el kirchnerismo plantea la necesidad de la unidad oficialista, entendiendo que la única forma de volver competitivo al FdT en las elecciones es saliendo primeros en las PASO, situación que sólo se podrá dar si hay un único candidato.
El reordenamiento del peronismo
Y en este esquema de candidatura consensuada, el liderazgo político de Cristina Fernández de Kirchner se vuelve decisivo. La situación se grafica con los cambios de actitud que los funcionarios “albertistas” han tomado en los últimos días.
La ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, ensayó un plenario de su armado propio, “Camino a la Victoria”, el cual contó con las presencias de su colega de Seguridad Aníbal Fernández y Rossi, quien se prueba el traje de precandidato presidencial.
Tolosa Paz buscaba postularse como competidora en las PASO para disputarle a Axel Kicillof la candidatura por la gobernación bonaerense. Sin embargo, todas las encuestas muestran al actual gobernador como el claro favorito para quedarse en el Sillón de Dardo Rocha por otros cuatro años.
Además, la vicepresidenta estará el próximo jueves en el Teatro Argentino de La Plata para conmemorar los 20 años de la elección que llevó a Néstor Kirchner a la presidencia. Se trata del mismo lugar donde anunció en el pasado su candidatura a senadora y lanzó su campaña a presidenta en 2007.
La confirmación de la presencia de la líder del peronismo disparó todo tipo de rumores, desde la posibilidad de la confirmación de su candidatura presidencial, hasta la eventual bendición de la reelección de Kicillof en la provincia.
Con este nuevo reordenamiento, Tolosa Paz ahora busca recomponer su relación con el kirchnerismo, e incluso desde su entorno niegan siquiera la existencia del “albertismo“. Más allá de las especulaciones electorales, Tolosa Paz nunca ocultó su deseo de competir más por la intendencia de La Plata que por la gobernación bonaerense.
La capital provincial tiene a Florencia Saintout (ministra de Cultura bonaerense) como uno de los referentes más importantes del peronismo en el distrito. En 2019, Tolosa Paz y Saintout se enfrentaron en una dura interna que ganó la ministra de Cultura bonaerense. Sin embargo, perdió en la general frente al PRO.
En el peronismo de la capital provincial siempre responsabilizaron a Tolosa Paz por correrse del tramo final de la campaña y poner su estructura en favor de Julio Garro, actual intendente amarillo.
Por estas horas, Tolosa Paz busca subirse el precio y deja correr las versiones de una candidatura en la provincia. Sin embargo, su verdadero objetivo parece ser ponerse en valor para conseguir un lugar en las listas.
No obstante, a raíz de su encendida disputa abierta contra el kirchnerismo, sólo le quedaría competir en las PASO por la candidatura a intendenta de La Plata.
La carrera a las PASO
La “lapicera” de Cristina, por su indiscutible liderazgo político, es la que finalmente tendrá el mayor peso a la hora de definir las candidaturas. En ese sentido, la vicepresidenta hace cuentas y considera a Sergio Massa como el candidato de consenso dentro del FdT.
Con la bendición de CFK, Massa podría reunir los avales del kirchnerismo, el sindicalismo, un sector del desinflado “albertismo” y desde las provincias.
Cristina Cree que un candidato “de paladar negro” tendría un techo bajo de votos, con dificultad para ampliarse a los sectores independientes y moderados del electorado que podrían definir la partida en una eventual segunda vuelta. En ese sentido considera que una opción de “centro” le sería conveniente al FdT si en frente hay un candidato “ultra” de derecha, como Patricia Bullrich (PRO) o Javier Milei.
Sin embargo, Massa juega su suerte como candidato a los avatares que viva la frágil economía nacional, golpeada la semana pasada por la suba de los dólares financieros y paralelo.
No obstante, si el ministro de Economía logra conseguir los tan ansiados desembolsos de fondos desde Estados Unidos -que ven con mejores ojos al tigrense que al libertario-, su situación podría mejorar considerablemente, al tiempo que le daría un respiro a las reservas del país.
Sin embargo, otro sector del albertismo -quizás el más leal a Fernández-, siguen insistiendo con las PASO, aunque la división pueda ahogar electoralmente al FdT. Entre los postulantes que se anotaron para competir siguen en puja Rossi y el embajador en Brasil, Daniel Scioli.
Por su parte, el ex gobernador bonaerense encargó encuestas que le señalaron lo evidente: no le conviene mostrarse como “el candidato de” Alberto Fernández. Por eso, el ex motonauta comenzó a moverse en soledad, despegado de la figura presidencial. Movida que no agradó al Jefe de Estado, que ahora pondera a Rossi como su alfil para las PASO.
Uno de los primeros apoyos a Scioli vinieron de un viejo aliado suyo: el Movimiento Evita. La organización social liderada por Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro ya formalizó su partido político -“La Patria de los Comunes“- para disputar en PASO a intendentes y gobernadores. Y ahora ven con buenos ojos al ex gobernador, a quien le habían prometido su incondicional apoyo en las elecciones de 2015 -que finalmente perdió-.