Docentes y no docentes de universidades nacionales comenzaron este lunes un paro por 72 horas en repudio al ajuste que viene llevando adelante el gobierno de Javier Milei, que ya dejó al 80% de los docentes bajo la línea de pobreza.
El Frente Sindical de Universidades Nacionales resolvió convocar a un paro de 72 horas para los días 12, 13 y 14 de agosto, en las fechas en las que estaba previsto el inicio del segundo cuatrimestre.
Las medidas de fuerza abarcan a docentes y no docentes, e incluirán actividades de visibilización. En el marco del plan de lucha también se dispuso el paro total de actividades para los días 20 y 21 de agosto, mientras que el 23 de agosto se llevará adelante una reunión entre representantes de los trabajadores para definir la continuidad de las medidas.
Al respecto, el secretario general de la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), Daniel Ricci, explicó que “el día 12 de agosto no se van a iniciar las clases en las universidades públicas de todo el país”, quien remarcó que “hemos perdido más del 50% de nuestros salarios frente a la inflación, desde que Javier Milei es presidente“.
También recordó que “luego de la marcha del 23 de abril, donde toda la sociedad se expresó a favor de las universidades, tuvimos una reunión con la ministra Sandra Pettovello, a partir de la cual, hasta el día de hoy, no hemos tenido ninguna respuesta”.
“Esta situación nos parece una falta absoluta de respeto y consideración por parte de la funcionaria y del gobierno, ante la durísima situación salarial que atravesamos las y los trabajadores de las universidades de todo el país. Por eso retomamos el plan de lucha con estas medidas, para la recuperación de nuestros ingresos”, completó.
Desde el FEDUN también indicaron que se peticionó a los rectores a declarar la emergencia salarial en las universidades y asistir al plenario del 30 de agosto en La Pampa. En caso de no recibir respuesta del Gobierno para esa fecha, se definirá la fecha para una próxima marcha universitaria.
La oferta del gobierno
El viernes pasado se llevó adelante una reunión entre los representantes sindicales docentes y no docentes, un grupo de rectores universitarios, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, y su par de Desarrollo y Modernización del Empleo Público, María Rosana Reggi.
Se trataba de la última posibilidad de llegar a un acuerdo antes de la medida de fuerza. Sin embargo, desde el Gobierno Nacional se limitaron a ofrecer aumentos del 3% para agosto y de 2% para septiembre, cifras que se encuentran muy por debajo de la pérdida que los trabajadores sufrieron durante los últimos meses.
En este contexto, desde FEDUN y el Frente Sindical de Universidades Nacionales manifestaron que “los trabajadores de las universidades nacionales de todos los gremios y federaciones que los agrupan ratificaron el no inicio de clases en el segundo cuatrimestre el lunes 12 de agosto frente al pobre ofrecimiento del gobierno nacional“.
Docentes y no docentes por debajo de la línea de pobreza
En total, son 5 días de paro en las próximas dos semanas, anunciados antes del comienzo del segundo cuatrimestre (previsto para el lunes 12 de agosto). La situación se da en medio de una situación de emergencia para los trabajadores, ya que más del 80% de los docentes quedó bajo la línea de pobreza.
Según denuncian desde los gremios, en los últimos 7 meses tanto docentes como no docentes perdieron alrededor del 50% de su poder adquisitivo y tuvieron la peor recomposición salarial de los empleados públicos.
Como si esto fuera poco, la decisión de Milei de impulsar el retorno del impuesto a las ganancias pondría a partir de septiembre al 95% de los trabajadores por debajo de la línea de pobreza.
Marcelo Creta, secretario de Políticas Universitarias de CTERA, dio cuenta de la alarmante situación. “Nuestros salarios quedaron 57% abajo de la inflación y 27% debajo de las provincias”, apuntó, mientras que “nuestra recomposición es 17% menor al del resto de los estatales“.
En este contexto, opinó que “hay un ensañamiento particular con las universidades“, y enfatizó que “hace 30 años que no tenemos una situación salarial similar. Somos los trabajadores estatales peor pagos de la Argentina”.
En la actualidad, el plantel universitario percibe en promedio 680 mil pesos, lo que sitúa a la amplia mayoría de los trabajadores bajo la línea de pobreza, que según los últimos cálculos asciende a 870 mil pesos.
Desde las Universidades hablan de una “crisis terminal” del sistema en medio del ajuste que impulsa el libertario. “El gobierno fue hábil en comunicar que el problema estaba resuelto después de la marcha de abril. No solo sigue el conflicto, sino que se está profundizando“, comentó una fuente consultada al respecto.
Algo similar ocurre en CONICET, institución que atraviesa serias dificultades por las políticas del oficialismo, que impactaron tanto en los salarios como en los fondos utilizados para investigaciones.
Recientemente, desde la Presidencia adelantaron que no contralarán a quienes habían entrado a la carrera de investigador, pero tenían pendiente su alta en el sistema.