Mario “Paco” Manrique oficializó su renuncia como secretario general de la CGT y cuestionó el posicionamiento de la conducción frente a la interna del PJ, manifestando que ya no hay ámbitos de debate en la central gremial: “Gerardo Martínez, Héctor Daer, Andrés Rodríguez y Carlos Acuña es el grupito que se pone el sello de la CGT en la frente“.
Renuncia de Manrique
Este lunes 14 de octubre el Diputado Nacional y dirigente de SMATA, Mario “Paco” Manrique, hizo oficial su renuncia como secretario gremial de la CGT a través de un escrito y tras emitir varias críticas al funcionamiento de la central dirigida por Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.
Lo curioso es que a pesar del malestar al que venía haciendo referencia, el dirigente argumentó en su escrito que la decisión respondía al “cúmulo” de tareas que debía llevar adelante como referente de su gremio, de la CGT y como legislador de Unión por la Patria.
Su carta no hizo mención a los “gordos” de los grandes gremios de servicios ni a los “independientes” dialoguistas, que buscan alcanzar acuerdos con el gobierno de Javier Milei. Además, su impacto fue reducido dentro de la organización, que encarará en los próximos días la primera reunión de la mesa tripartita que convocó el gobierno junto a los empresarios del Grupo de los Seis.
En paralelo, la renuncia se produce en medio de la disputa por el control del Partido Justicialista de cara a las próximas elecciones internas. Al respecto, cabe recordar que Manrique es un dirigente cercano a Cristina Fernández y a Máximo Kirchner.
Por lo pronto, la CGT evitó una crisis interna que complique el tratamiento de estos dos escenarios urgentes, y tampoco debió lamentar la fractura con el espacio que coordina Pablo Moyano, que amenaza con su salida desde hace meses.
El organismo solo debió enfrentar la salida de su secretario gremial, el tercero en la lista de jerarquías, tras las numerosas críticas que emitió durante diversas entrevistas.
“La CGT está partida de hecho”
Más allá de lo discreto de la carta oficial de renuncia, Manrique no se ahorró críticas cuando este martes se entrevistó con Ari Lijalad al aire de El Destape. Durante el diálogo, aseguró que “la CGT está partida de hecho” y lanzó: “Gerardo Martínez, Héctor Daer, Andrés Rodríguez y Carlos Acuña es el grupito que se pone el sello de la CGT en la frente“.
El dirigente explicó que “cuando se dictaminó la Ley Bases la CGT dio libertad de acción” y “ahí empecé a notar que la CGT positivamente había tenido a partir del proceso electoral este estaba retomando una metodología que yo no estaba de acuerdo“.
“Todo desembocó la mirada hacia el costado con el problema de los jubilados” y las “negociaciones que supuestamente se están haciendo con el gobierno“. “Nadie sabe qué se está negociando y no me siento cómodo en esa situación“.
Por otro lado, explicó que “los canales de diálogo se cortaron” y “no hay ámbitos de debate“, por lo que “las decisiones se toman entre poquitas personas“. Además, explicó que Martínez, Daer, Rodríguez y Acuña conforman “el grupito que se pone el sello de la CGT en la frente“.
En cuanto a la interna del PJ, cuestionó la crítica a los personalismos que expresó la CGT y aseguró que en el organismo las negociaciones con el gobierno se llevan adelante sin reuniones del consejo directivo. “De qué personalismo me hablan”, lanzó.
“Lo que pasa es que no tienen el coraje para decir ‘bueno, nosotros apoyamos Ricardo Quintela y entendemos que la etapa de Cristina terminó‘”, opinó. “Para mí el presidente del partido tiene que ser Cristina“, se diferenció.
Más adelante, expresó que “la CGT está partida de hecho“. “Si vos tenés 4 personas que hablan por 150 y tenés 145 que no saben qué hablan, ¿qué unidad hay?”. Además, aclaró que su espacio sigue afiliado al espacio y que “trataremos de que vayan a a conducir las CGT personas jóvenes”.
Además, cuestionó la continuidad de los dirigentes de la central gremial. “No tienen que estar más no porque yo no lo quiero, no tienen que estar más porque cumplieron una etapa“, remarcó, “tienen que aprender a dar un paso al costado para priorizar las instituciones“.
“Tomemos posición, hermano“, dijo, “después nos quejamos cuando la política nos tira un costado y exigimos espacio“, completó.
De forma similar se había expresado el secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli, quien el lunes había sugerido a la central reemplazar el cargo con otro sindicato. “Me mandaron un mensajero y mi respuesta fue que si querían hablar conmigo tenían que mandar al Correo Central“, comentó.
Elecciones en el Partido Justicialista
De fondo, está la discusión por la conducción del PJ, que se caldeó a partir del ingreso de Cristina Fernández de Kirchner a la contienda. Al respecto, cabe recordar que el martes la CGT publicó un documento cuestionando indirectamente la postulación de la Expresidenta y llamando a generar una interna “sin personalismo” y sin “nombres propios”.
La curiosidad es que el pronunciamiento se emitió sin la firma del Consejo Directivo, que eligió completar el documento con la leyenda “sindicatos peronistas confederados”, un sello inexistente.
De esta forma, los apuntados por Manrique evitaron tomar posición de forma explícita y arriesgarse a una desmentida de otro sector del Consejo Directivo que prefiere no meterse en la interna del peronismo. Lo cierto es que ninguno de ellos se diferenció de esta postura.
Cabe recordar que además de Manrique, la Expresidenta cuenta con dirigentes afines dentro del sector gremial, como el metalúrgico Abel Furlán y el bancario Sergio Palazzo. Sin embargo, ambos también son afines a Axel Kicillof, otro de los actores dentro de la interna. Hasta ahora, decidieron mantener el silencio.
De fondo, la discusión gira en torno al lugar que tendrán los gobernadores en la conducción del PJ, que incluye un apoyo al riojano Ricardo Quintela e, indirectamente, al mandatario bonaerense. Si bien inicialmente Juan Manuel Olmos había intentado gestionar una reunión de los “gordos” de la CGT con Cristina Kirchner, ésta no se concretó.
El silencio de Pablo Moyano
En cuanto a Pablo Moyano, la renuncia de Manrique se produjo mientras él estaba en Marruecos, donde fue reelecto como vicepresidente de la internacional de gremios del transporte. El camionero se había reunido previamente con Cristina Kirchner en el Instituto Patria, pero tampoco expresó su apoyo a la expresidenta públicamente.
Moyano había anunciado que estaba estudiando su salida de la CGT tras una reunión con el resto de la mesa chica de la central sindical. La idea era presionar a sus pares para escalar el conflicto con el gobierno nacional.
Sin embargo, debió enfriar la amenaza debido a su padre, Hugo Moyano (el líder del sindicato de choferes), que no está dispuesto a impulsar una fractura.
La mesa tripartita junto al gobierno y empresarios
Por lo pronto, “gordos” e “independientes” dialoguistas se ven fortalecidos temporalmente de cara al primer encuentro de la “mesa tripartita para el desarrollo, la producción y el trabajo” que convocó el gobierno y que también tendrá la presencia de empresarios.
En Casa Rosada, quienes motorizan las negociaciones son el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el secretario de Trabajo, Julio Cordero y el asesor presidencial Santiago Caputo. Este grupo viene reuniéndose con la CGT y el Grupo de los Seis.
Inicialmente se esperaba que este encuentro seas el detonante de un quiebre definitivo, pero hasta ahora únicamente tendrá como respuesta un paro de gremios de transporte agendado para el 30 de octubre.
“El paro se hace el 30. Ahora, si la CGT quiere ponerse al frente y definir un paro por 24 horas que lo haga, recién ahí analizaremos levantar nuestra medida y acoplarnos a la otra”, comentó al respecto Omar Maturano, de La Fraternidad.