La jueza de la causa por la desaparición de Facundo Castro, María Gabriela Marrón, ordenó el allanamiento de la Comisaría de Mayor Buratovich “a fin de incautar los elementos que puedan contener registros biométricos de la víctima”.
El allanamiento estará a cargo de la delegación de la Policía Federal de Bahía Blanca, pero contará con la presencia de Marcos Darío Herrero y sus perros de la Unidad K9, ya que el especialista en rastro criminal y búsqueda de personas fue finalmente admitido como perito de parte de Cristina Castro.
La intervención de Herrero en la investigación fue solicitada con ímpetu por la querella, en cabeza de la madre del jóven desaparecido, por su trayectoria e importante participación en otros casos como el de Santiago Maldonado y Micaela Ortega.
La jueza funda el otorgamiento de las medidas solicitadas por la querella y la fiscalía en que:
“los elementos reseñados por el Ministerio Público Fiscal, vinculados a un posible hecho de violencia institucional sufrido por la víctima y/o su desaparición forzada, con la finalidad de establecer o corroborar la hipótesis relativa a la comisión del delito previsto por el art. 142 ter del CP, en cumplimiento de las obligaciones internacionales asumidas por nuestro país en el marco de las ratificaciones de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas (Ley 24.820) y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (Ley 26.200)”
