En el medio de la polémica armada mediáticamente por el dibujante Nik -hoy devenido en supuesta víctima- se destaparon distintos archivos que lo dejan en off-side. La última de ellas, que además grafica su constante autorreferencialidad y narcisismo, muestra al pseudo-humorista gráfico burlándose del hijo recién nacido de Máximo Kirchner, con insultos y discriminaciones.
El 15 de Julio de 2013 nacia Néstor Ivan Kirchner, el hijo de Máximo Kirchner y nieto de la entonces presidenta Cristina Kirchner. Las iniciales del bebé, hoy de 8 años de edad son NIK, la misma sigla que eligió el caricaturista como nombre artístico.
Eso le dio pie para comenzar una serie de irónicos y discriminadores mensajes.
El primero de ellos decía : “Eshtoy Nerviosho! Con las iniciales del Heredero, Néstor Iván Kirchner, se forma… N I K !!! Aaaaaaaaaaaaaaah!!!”, y lo escribió la mañana de aquella jornada en que el niño nacía.
Entrada la tarde de aquel 15 de julio, los mensajes de Nik continuaron, y alrededor de las 19 horas posteó: “Y, sí… Las iniciales de Néstor Iván Kirchner son...”, acompañado por la sigla “Nik” con la particular tipografía que utiliza para firmar sus trabajos, confirmando el homónimo de las iniciales del nieto de Cristina Kirchner con su denominación artística.
Más tarde colocó : “Néstor Iván vino con un PLAN bajo el brazo“, y después coronó con un comentario a la medida de la época con la TDA (Televisión Digital Abierta) y el programa de Víctor Hugo Morales “Bajada de línea” cuando escribió en alusión al bebé recién nacido:
“Entre las nuevas señales digitales, Néstor Iván ya estaría armando ‘La Camporita Kids’, bajadita de línea para toditos y toditas”.
Otra de las publicaciones (ya borradas por su autor pero con capturas auténticas) muestra una fotografía de un joven con sobrepeso, de acuerdo al fenotipo con el que se caracterizaba en 2013 a Máximo Kirchner por los chistes gordofóbicos de Jorge Lanata con la Playstation, y apunta a un Néstor Iván en el año 2045 con la banda presidencial, el pelo pintado de azul y un oráculo acerca de que llegará a ser presidente de la Argentina, sumándole al bullying a su padre.
Ninguna de estas publicaciones, que se burlaban tanto de un niño recién nacido como de las personas con sobrepeso, fueron cuestionadas ni criticadas por medios de comunicación ni referentes políticos. Otra muestra de la selectiva indignación de las corporaciones mediáticas.