Falleció el exjuez de la Corte Suprema e ícono judicial de la corrupción menemista, Julio Nazareno, recordado como el juez de la “mayoría automática”. Su muerte ocurrió anoche en la Clínica Otamendi.
Julio Nazareno falleció anoche a causa de una enfermedad pulmonar producto de su adicción y consumo al tabaco. Fue juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación durante 13 años, entre 1990 y 2003, y Presidente del cuerpo desde 1993 hasta su renuncia en junio 2003. Su dimisión llegó en el marco de un proceso de jucio político iniciado en su contra por la Cámara de Diputados.
Nazareno inició su carrera judicial en el Ministerio Público de la Rioja. Allí trabajó 25 años hasta que entre 1969 y 1970 gobernó intendencia de la ciudad de la Rioja. Posteriormente volvió al ministerio público y luego, entre 1986 y 1900 pasó al Tribunal Superior de Justicia de la provincia. A nivel profesional compartía estudio jurídico con Eduardo Menem, hermano del expresidente.
Su relacion con Carlos Menem devino en la designación como Juez Supremo en 1990 en el marco de la ampliación del número de integrantes de 5 a 9. De este modo, Menem sumó a un grupo de “propios” asegurándose una corte adicta.
Uno de los casos en los que esto quedó patente fue justamente, el “Caso Macri”. La célebre causa por contrabando de autopartes, detectada a través de irregularidades en Sevel. La empresa era conducida entonces por Mauricio Macri y su padre, Franco Macri.
Ya durante el gobierno de Néstor Kirchner, el presidente lo acusó por extorsión y le reclamó al Congreso que juzgara “a la triste y célebre mayoría automática de la Corte Suprema”. Fue la única vez que utilizó la cadena nacional.
Sin medias tintas, Kirchner expresó que Nazareno había formulado “afirmaciones a la prensa impropias del cargo” y explicó que se eran impropias por lo que había dicho, por lo que había sugerido y por la presión que implicaban. “ No quiero una Corte adicta”, rechazó el presidente, que recién asumía.
Finalmente, Nazareno envió una carta a Néstor Kirchner presentando su renuncia “por razones de índole personal”.