Encontraron muerto a un custodio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en su casa en Castelar, según informaron fuentes policiales.
El custodio se llamaba Christian Ramón Zabala, tenía 41 años, y era subcomisario de la Policía Federal de especialidad explosivista. Según el parte de la Policía, Zabala poseía “antecedentes psiquiátricos en tratamiento y había puesto en manifiesto su intención de suicidarse en reiteradas ocasiones”.
No obstante, aún no se pudo establecer con seguridad que se haya tratado de un suicidio.
El cadaver fue encontrado luego de un llamado al 911, cuando personal policial ingresó “por el pasillo hasta la puerta principal, constatando mismo se encuentra tendido en el interior de la finca sin vida. Se encuentra todo la vivienda cerrada desde adentro”.
El médico del SAME constató el deceso de Zabala, “hallándose debajo de este su arma reglamentaria 9 milímetros y una vaina servida”. Desde el entorno de CFK lo describieron como “trabajador y buena persona”.
