Milei presiona para tratar la Ley Ómnibus antes del paro nacional

Tras participar en el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente Javier Milei quiere apurar el tratamiento de la Ley Ómnibus. Obsesionado con sesionar antes del paro de la CGT y movimientos sociales, el primer mandatario analizará los cambios al proyecto pedidos por la oposición dialoguista.

A su llegada a Buenos Aires proveniente de Frankfurt, Milei convocó este viernes temprano a una reunión urgente al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el ministro del Interior, Guillermo Francos; y su asesor de confianza Santiago Caputo,

Se trata del trío oficialista que protagonizó el jueves las negociaciones con legisladores de la oposición dialoguista por la ley ómnibus.

Los dirigentes le dejaron a Milei el borrador del proyecto con las modificaciones introducidas a partir del proceso de negociación que se dio durante toda la semana en el Congreso.

Desde La Libertad Avanza (LLA) dejaron trascender que el presidente analizará los cambios propuestos durante el fin de semana y su idea es apurar el debate sobre el dictamen al lunes y sesionar desde el martes.

Es decir, el presidente no se resigna en su intención de sesionar antes del paro convocado por la CGT para el miércoles 24. La movilización nucleará también a las dos CTA, a movimientos sociales, fuerzas políticas, ONGs ciudadanas y a todo el peronismo unido, que no esconden su descontento tanto con el contenido de la Ley Ómnibus como el del mega DNU.

Sobre este punto, cabe recordar que los bloques aliados y dialoguistas le sugirieron durante estos días a Menem que el plenario de comisiones convoque a dictaminar el martes y la sesión se realice el jueves 25. Incluso, consideran como un error político del gobierno querer cerrar el trámite antes del  paro y movilización. En LLA disienten e insisten con el apuro.

El apuro de Milei también podría complicar el tratamiento de la ley, toda vez que el presidente aún debe analizar -y aprobar o rechazar- las modificaciones que sugirieron -y exigieron- los bloques parlamentarios  del PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal.

Entre los principales cambios a la ley que impulsa el Ejecutivo, se acordó acortar los pedidos de emergencias y su plazo; excluir a YPF del listado de empresas a privatizar y, a su vez, dejar sujeta cada una de las privatizaciones al trámite parlamentario, dejar fuera la reforma electoral y eliminar el artículo que buscaba la ratificación del mega DNU 70/23.

Además, respecto a la suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria, el Gobierno todavía no resolvió si aceptarán ajustar los haberes mensualmente por IPC (inflación) -como planteó la oposición- o directamente retirar el artículo; y en cuanto a la suba de retenciones, se mantendrá en 0% la alícuota para economías regionales, cuando el texto preveía un incremento al 15%.

En los pasillos del Congreso reina la duda respecto a si Milei aceptará semejante volumen de modificaciones, especialmente luego de que expresara en diversas ocasiones su rechazo a negociar cualquier modificación. El presidente había expresado que sólo estaba dispuesto a incorporar “sugerencias”, no así aceptar cambios.

De hecho, incluso diputados de los bloques dialoguistas se encargaron de poner paños fríos a las versiones periodísticas que daban por sentado el apoyo al proyecto. Por caso, Margarita Stolbizer, del espacio Hacemos Coalición Federal -presidido por Miguel Pichetto-, reconoció que no hay ningún acuerdo cerrado con el oficialismo.

Yo no doy por cerrado ninguna posibilidad de acuerdo. No la hay en realidad. Creo que lo que pasó fue que el Poder Ejecutivo se chocó con la realidad: que es tener que reconocer que ese bodrio que mandaron es imposible que salga en la manera en que lo mandaron. No van a tener nunca los votos“, dijo la diputada al Destape Radio.

Ayer abrieron una vía de conversación“, aclaró Stolbizer. Respecto a los encuentros que protagonizaron Menem, Francos y Santiago Caputo con los legisladores dialoguistas, Stolbizer -que no participó del encuentro- explicó que “no había funcionarios técnicos, no había nadie que pudiera cerrar una letra definitiva“, por lo que “de ninguna manera” se podría hablar de un acuerdo “ni con avances“.

El ambicioso proyecto libertario podría sentenciar su destino este fin de semana, cuando el presidente lo convalide o lo descarte.

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