Si bien Sergio Massa apostaba desde hace meses a que Cristina Fernández de Kirchner finalmente no sería candidata a presidenta, la noticia de esta mañana lo tomó por sorpresa como a todo el arco político. El principal referente del Frente Renovador respondió enérgicamente con dos definiciones políticas.
En primer lugar, confirmó que continua en la carrera por la Casa Rosada. “Soy más candidato a presidente que ayer”, disparó. La segunda definición tiene aún más peso: “Tenemos la responsabilidad de construir una gran coalición opositora y una nueva mayoría de los argentinos para derrotar a un gobierno que destruyó a la clase media argentina”.
De esta forma, Sergio Massa rechazó la oferta de declinar su candidatura presidencial en pos de un lugar privilegiado en las listas del frente que impulsa Cristina, encabezando la lista de diputados nacionales por la Provincia de Buenos Aires. Ahora que se confirma que Cristina Fernández de Kirchner no será candidata a presidenta, su principal reticencia a sellar la unidad mediante una contienda en elecciones PASO se disipa y le posibilita negociar en un nivel que se siente cómodo, a saber respetando la independencia política de los renovadores.
La estrategia del principal referente el Frente Renovador es construir una coalición que unifique la oposición a Mauricio Macri, pero lo hará desde su lugar en Alternativa Federal, un frente que comparte con Juan Schiaretti, Juan Manuel Urtubey y Miguel Ángel Pichetto, y teóricamente, con Roberto Lavagna.
El miércoles será la primera reunión del espacio luego de las elecciones de Córdoba, en las que Schiaretti arrasó ante un Cambiemos dividido que perdío incluso la Intendencia de Córdoba, un bastión tradicional de la UCR. En la cumbre de Alternativa Federal se verá finalmente quienes coinciden en una unidad opositora. Es difícil pensar que Urtubey o Pichetto, incluso también Lavagna, tengan voluntad de acompañar a Sergio Massa en ese proyecto, pero Schiaretti, reelecto en el tercer distrito electoral en peso, no vería con malos ojos hacer valer su capital político ante un futuro gobierno peronista.
Desde el Frente Renovador dicen que “un sector de la grieta movió, ahora hay que ver qué hace el otro” en relación a Cambiemos. El último movimiento que realizó Cristina abre la puerta a superar “la grieta entre Cristina y Macri”. La clave está en dónde se posicionen los gobernadores del PJ y la única forma de contenerlos en el armado de Alternativa Federal sería participar del frente de unidad presentando listas propias para competir en las PASO.
Massa tiene una buena relación personal y dialoga con Alberto Fernández , su anterior armador político antes de abandonarlo por Cristina y después de que se fuera del kirchnerismo. Desde el massismo entienden que aunque tenga el impulso de la intención de voto de Cristina tendrá un largo camino como candidato. La primera reacción fue entonces de alivio, al sentir que se trata de un adversario con el que se siente más cómodo a la hora de competir.
La bajada de línea dentro de la dirigencia del Frente Renovador tiene tres puntos principales.
En primer lugar, siguen en carrera por la Casa Rosada a través de la candidatura presidencial de Sergio Massa. La segunda es que hay que seguir potenciando el perfil opositor con el que Massa se “renovó” en 2018. Finalmente, la última, es que tienen una oportunidad histórica de consolidar su propio espacio, en un momento que parecía que se jugaban el todo o nada.
“No se necesita liderazgos de culto, ni liderazgos por delegación” explican tirando una indirecta doble a Cristina y a Alberto Fernández, respectivamente, evidenciando que no quedan del todo cómodos con la presencia de Cristina como vicepresidenta y su eventual impacto electoral y repiten que la fórmula Fernández-Fernández no es definitiva.