Luego de que los gobernadores afines al Frente de Todos exigieran una lista de unidad para afrontar las PASO, Alberto Fernández suspendió su agenda y se reunió de urgencia con Sergio Massa para debatir estrategia electoral. Sin embargo, trascendió que no llegaron a un acuerdo: El presidente insiste en dirimir varias candidaturas en las primarias.
Se siguen multiplicando las voces del panperonismo que reclaman el fin de las internas en la coalición gobernante y la construcción de una candidatura de consenso que agrupe a todo el movimiento y posicione competitivamente de cara a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Nada menos que trece gobernadores provinciales firmaron el miércoles un documento en el que exigieron “la construcción de una lista de unidad con integración de carácter federal“, dando a entender que que la fórmula tenga algún integrante del interior que los represente.
El vocero de la reunión fue el gobernador chaqueño Jorge Capitanich, que dijo que “el impacto de múltiples candidaturas nacionales nos perjudica“.
La preocupación de cada vez más sectores es que si los candidatos peronistas quedan en tercer o cuarto puesto en las PASO, remontar para las generales sería una odisea muy difícil de superar. Pero además, se suma la advertencia del ministro de Economía, Sergio Massa: un resultado así podría tener devastadoras consecuencias financieras.
“Al otro día el dólar hay que ir a buscarlo a la Luna“, comenta Massa en la intimidad.
En cambio, los gobernadores especulan que con una candidatura de unidad, el peronismo podría rondar el 30%, superar incluso -levemente- a Juntos por el Cambio y meterse en el ballotage.
De hecho, este miércoles se conoció una encuesta de Analogías que muestra un escenario de paridad entre el Frente de Todos y Juntos, con una leve ventaja para el oficialismo incluso. Además, sería una picardía que el panperonismo desaproveche la oportunidad brindada por la propia alianza opositora, cuyas internas a cielo abierto amenazan con romper el espacio fundado por Mauricio Macri.
Por eso no son pocos los que creen en el peronismo que la elección no esta pérdida si se avanza con un candidato de unidad. Entre ellos se cuentan al massismo, una parte importante del kirchnerismo, los gobernadores y se especula con que la CGT podría pronunciarse en igual sentido en los próximos días.
A esto se le deben sumar las recientes declaraciones de referentes del Frente Renovador liderado por Massa, en el que pusieron en duda su continuidad en el gobierno si no hay vocación de ganar la elección. El massismo tendrá su congreso partidario este sábado y se esperan fuertes definiciones político-electorales.
De hecho, este miércoles, el ministro bonaerense de Transporte, Jorge D’Onofrio, fue contundente: si el oficialismo “no demuestra voluntad de ganar, no creo que se siga contando con Massa en el Ministerio de Economía”.
Reunión infructuosa
Este escenario propició una reunión intempestiva entre el Presidente y el ministro de Economía. Pese a que supuestamente sólo discutieron temas de agenda económica y el viaje de Massa a China, trascendió que en verdad el eje del encuentro fue la estrategia electoral.
La inverosímil versión de que sólo se trató la agenda económica pierde todavía más fuerza si se considera que el Jefe de Estado dejó plantados a los periodistas acreditados que lo esperaban para brindar por el día del periodista.
Sin embargo, pese a que el reclamo de unidad se convirtió en un coro compartido de la inmensa mayoría del oficialismo, no hubo acuerdo en la reunión y a la salida se le escuchó a Alberto Fernández decir que “sigo apoyando las PASO“.
El Presidente cree que no hay camino posible para constituir una candidatura de unidad, pese a que todos los demás sectores de la coalición apuestan a ello.
Increíblemente, desde la Casa Rosada aseguran que, antes de la reunión con Massa, Fernández no había leído el comunicado de los gobernadores peronistas, ni “tampoco anduvo leyendo qué dijo el Frente Renovador en los últimos días“. En pocas palabras, los oídos sordos a los reclamos de unidad no son en sentido figurado, sino literal.
Por eso tampoco sorprende el dato brindado por Analogías, en la misma encuesta en la que exhibe la paridad entre el FdT y JxC. La consulta midió la imagen de Alberto Fernández y el presidente cosecha rechazo incluso dentro del propio espacio social afín al peronismo. En concreto, el Jefe de Estado tiene un 68,1% de imagen negativa, y la positiva no alcanza el 30%.
Además, Fernández sigue sosteniendo que no tiene ningún candidato preferido, aunque todo el mundo lo vinculan con el embajador en Brasil, Daniel Scioli. Este jueves, el mandatario va a compartir en Pilar un acto justamente con él, uno de los pocos precandidatos que se enmarcan dentro del “albertismo”, junto con Victoria Tolosa Paz que busca abrir la competencia en provincia de Buenos Aires por la gobernación.
El tiempo apremia. El plazo para presentar alianzas cierra el próximo miércoles 14 de junio, menos de una semana -al cierre de esta nota-. En tanto, a fin de mes, el 24 es la fecha límite para cerrar las listas y las candidaturas.