El ministro de Economía, Martín Guzmán, defendió el acuerdo alcanzado por el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y aseguró que es “el único camino posible” para hacer frente al pago de la descomunal deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri en 2018.
Tarifas
Guzmán indicó que el incremento en la tarifa de servicios públicos previsto en el acuerdo con el FMI será “alrededor del 20%, que es lo que ya se fijó” en la última audiencia pública.
Los aumentos en electricidad y gas:
“Van a tener en todo el año una suba que está muy por debajo de la variación salarial. Va a ser del 40% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS), es decir alrededor de un 20 por ciento, que es lo que ya se dispuso”, afirmó.
“Nadie va a experimentar un incremento que esté por encima de sus salarios”, insistió el titular del Palacio de Hacienda durante una entrevista radial, en la que destacó que el préstamo con el FMI firmado por el ex presidente Mauricio Macri condiciona la política económica del Estado argentino.
El ministro explicó que todos los préstamos con el organismo multilateral de crédito:
“Están asociados a un programa económico. Vienen juntos, no se puede escindir una cosa de la otra. Cuando el gobierno anterior acudió al Fondo significó que hasta tanto no podamos pagar el préstamo tengamos que negociar un programa de política económica”.
La diferencia entre ese condicionamiento con el acuerdo arribado por el gobierno de Alberto Fernández es sostener “la capacidad de acción soberana” de la Argentina.
“Aquí no hay reforma previsional, que es un clásico de los préstamos del FMI. No hay reforma laboral ni quita de derechos ni privatizaciones, que son otros clásicos. Tampoco ajustes del gasto público. Por lo tanto el Estado puede seguir jugando un rol para apuntalar la política económica”, puntualizó.
Los tres puntos esenciales
Por otra parte, el ministro nacional ratificó que bajar “la inflación es el principal objetivo de la política macroeconómica” y sostuvo que para ello será “importante acumular reservas” e “ir reduciendo la emisión monetaria”.
“El primer punto para bajar la inflación es cambiar la expectativa y generar confianza” cambiaria, de modo tal que “no haya remarcación de precios”. “Queremos ir manteniendo el mismo tipo de cambio real sin dañar la competitividad de la Argentina”.
El segundo punto “es tener una reducción de la emisión monetaria”, que apunta al objetivo de “reconstruir el mercado de deuda en nuestra propia moneda”, añadió.
El tercer punto “es ir reduciendo el déficit fiscal, pero con un Estado que juegue un rol importante en el desarrollo productivo” del país. Es decir, que garantice el crecimiento de la economía y mejore los índices de empleo y pobreza.
