En la previa a la marcha contra la Corte Suprema de Justicia, el dirigente social y preso político Luis D’elía exigió la renuncia de los cortesanos y los señaló como cómplices de los intereses de Estados Unidos en la región. Recordó la cumbre de Mar del Plata contra el ALCA del 2005: “Todos los que participamos estamos perseguidos, presos o muertos“.
El dirigente social, uno de los organizadores de la manifestación que pide por el “fin del lawfare” y por la “democratización de la Justicia”, afirmó que “estamos hartos de una Corte y un Poder Judicial al servicio del macrismo, del Grupo Clarín y de la Embajada norteamericana”.
En declaraciones a Mañana es Mejor por Radio Provincia afirmó que “uno de los cuatro ministros de la Corte e histórico abogado de Clarín (Carlos Rosenkrantz) está de vacaciones con Macri desde hace un mes. Se nos ríen en la cara”.
El dirigente social también rechazó “el intento para que la Corte presida el Consejo de la Magistratura, así como las intervenciones permanentemente de los embajadores de los Estados Unidos”.
D’elía aseveró que estamos frente a “una justicia que está en contra de los trabajadores y de la igualdad. Queremos que hoy renuncie la Corte y se vayan, no queremos reformas”.
En tanto, agregó:
“En mi caso -está los WikiLeaks- la ex embajadora de los Estados Unidos, Vilma Socorro Martínez, le comentó al Departamento de Estado que le pidió a Macri mi detención. Y, seguramente, en función de esto van a anular todo lo actuado contra mí”.
En ese sentido, D’Elía recordó la histórica cumbre de Mar del Plata de 2005, cuando se frenó el intento de imposición del tratado de libre comercio conocido como ALCA, una iniciativa de Estados Unidos para controlar la economía de los países latinoamericanos: “todos los que participamos de la Contra Cumbre de Mar del Plata estamos perseguidos, presos o muertos“.
Continuando con su argumentación, D’Elía afirmó:
“Hace 40 años aplicaban el Plan Cóndor y hoy aplican el lawfare, que es más sofisticado y complejo, para perseguir a opositores en todo el Continente. La expresión más alta de esto es Lula Da Silva, aunque hay miles de presos políticos en todo el continente y esto se tiene que terminar”.
Finalmente, resaltó que “lo que acontece es una vergüenza. Los fallos siempre contra los derechos humanos, contra la diversidad y contra quienes defienden los intereses estratégicos”.