Luego de la masiva movilización de agrupaciones cercanas al kirchnerismo por el Día de la Lealtad, la CGT y los movimientos sociales hicieron una demostración de fuerza el pasado 18 de octubre en una convocatoria que se cerró con un documento que reclamaba a Alberto Fernández por “señales muy claras” para superar la crisis.
El Gobierno había intentado que la movilización de la CGT fuese una muestra de respaldo a Alberto, pero finalmente los sindicalistas decidieron enviar una señala de autonomía política y hacer una convocatoria propia que terminó sin un pronunciamiento formal de apoyo al presidente, a pesar del evidente tono oficialista de la marcha.
Es que el documento que cerró la convocatoria ni siquiera menciona a Alberto y reiteran varias veces que se movilizan por “lealtad a Perón“.
“El peronismo debe promover la alianza entre la producción y el trabajo, única fórmula que garantiza un crecimiento sostenible con justicia social“, dice el comunicado.
“La Argentina y nuestro gobierno afrontan una instancia decisiva para superar la crisis económica y social heredada y agravada dramáticamente por los efectos de la pandemia”, continúa la nota.
“La profundidad de la crisis actual requiere de señales muy claras“, reclaman al gobierno.
“Es momento de transformar hacia adentro el horizonte y el futuro de los argentinos y argentinas. Llegó la etapa de poner en marcha políticas que sienten las bases de la transformación económica y social de nuestro país“, finaliza el documento de la CGT.
A nivel interno la cúpula de la central logró mostrar el retorno de Hugo Moyano a la primera fila de la conducción, el paso definitivo de su regreso a la CGT. También se encolumnaron gremios aliados de la Corriente Federal de los Trabajadores, que conduce Sergio Palazzo, y del Movimiento Acción Sindical Argentino (MASA), que lidera Omar Viviani.
El documento completo
