El falso abogado Marcelo Sebastián D’Alessio, quien cumplió tres años en el penal de Ezeiza desde que fue detenido por el juez federal Alejo Ramos Padilla, busca que le otorguen la prisión domiciliaria y así volver a su casa. Ramos Padilla lo detuvo al revelar una trama de espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri donde D’Alessio tuvo un rol preponderante.
D’Alessio le pidió a Julián Ercolini, el magistrado que tiene el expediente desde que la Cámara Federal de Casación lo sacó de Dolores, que haga cesar la prisión preventiva y que lo mande en detención domiciliaria a su casa en el Country Saint Thomas.
La ley establece que una persona puede estar privada de su libertad dos años antes de ser sometida a un juicio. También dice que ese plazo puede prorrogarse por un año por tratarse de investigaciones voluminosas que llevan mucho tiempo por su complejidad.
D’Alessio cumplió este martes los tres años detenido. Este lunes, Ercolini recibió el pedido del defensor de D’Alessio, Claudio Fogar, y le dio 24 horas a la fiscalía de Alejandra Mángano y a las querellas para que opinen sobre la solicitud del falso abogado.
D’Alessio está únicamente detenido por la causa de espionaje. Si bien el año pasado fue juzgado y condenado por intentar extorsionar al empresario Gabriel Traficante, el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de la Ciudad de Buenos Aires le otorgó una libertad condicional porque llevaba más tiempo detenido de lo que debería cumplir cuando la sentencia quede firme.
La causa de espionaje que lo tiene como protagonista pasó en diciembre del 2021 a los tribunales de Comodoro Py, como reclamaban tanto D’Alessio como el fiscal Carlos Stornelli, otro de los imputados en el expediente.
El pase a Retiro se produjo justo cuando el juez Martín Bava, que subroga en Dolores desde que se fue Ramos Padilla al juzgado federal 1 de La Plata, estaba con los trámites para elevar a D’Alessio y compañía a juicio.
Ahora, D’Alessio pide volver al country de Canning donde vive –en el que él tenía un importante status– junto con su esposa y sus dos hijos. Según el abogado, toda la familia está de acuerdo con que el falso abogado retorne al hogar.
D’Alessio siempre pidió volver a su casa, incluso llegó a ofrecerle a Ramos Padilla hacer revelaciones sobre la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) momentos después de ser detenido. El año pasado, hizo un intento por mejorar su situación en esa causa y le pidió al fiscal federal de Dolores Juan Pablo Curi que lo aceptara como arrepentido. No tuvo éxito.
Para Ramos Padilla, a D’Alessio hay que llamarlo como lo que es: un espía, que llevó adelante tareas de inteligencia de manera ilegal. D’Alessio fue, al decir de Ramos Padilla, un “espía especial”, ya que estaba presente en todo el ciclo de inteligencia: desde la recolección de la información hasta su análisis, pasando por las acciones psicológicas sobre las víctimas, como amenazarlas para que se “arrepientan” ante un fiscal y denuncien supuestos hechos de corrupción ocurridos durante los gobiernos kirchneristas.
D’Alessio se presentaba como un agente de la Embajada de los Estados Unidos, aunque esta dependencia lo desconoció. Nunca perteneció de manera orgánica la AFI, aunque reportaba a Ricardo Bogoliuk –el responsable de la base Ezeiza de la exSIDE– y decía que Pablo Pinamonti, jefe del Proyecto AMBA, le había prometido un lugar al frente del área de asuntos complejos de la Agencia que, durante el gobierno de Cambiemos, comandaban Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.