En el marco del juicio político a la Corte Suprema, el ex ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad Marcelo D’Alessandro declaró como testigo este martes: Allí negó su relación con el vocero de Horacio Rosatti, Silvio Robles, y cuestionó la validez de los chats filtrados con jueces, funcionarios y empresarios que le valieron su renuncia y causas judiciales.
Luego de haber esquivado dos citaciones previas, D’Alessandro se apersonó en la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados.
Citado para dar cuenta de la acordada de la Corte Suprema que incrementó la coparticipación porteña, el exfuncionario se abroqueló detrás del artículo 18 de la Constitución para no responder la mayoría de las preguntas, de la misma forma que había hecho anteriormente Robles.
El mencionado artículo dice que ningún habitante puede ser quitado de sus jueces naturales y juzgado por tribunales especiales, una manera de sugerir que la Comisión de Juicio Político en lugar de tratarlo como testigo, lo acusaba.
El punto más álgido se dio cuando la diputada Vanesa Siley (FdT) estaba en uso de la palabra y solicitó detalles al testigo sobre sus chats filtrados con Robles.
“La justicia se manifestó. Acá no estamos hablando de filtraciones sino de una operación de inteligencia, donde no es una presunción sino que ya hay mucha información de diferentes pericias que se han realizado y personas detenidas que confesaron que fueron contratadas para realizar estas tareas”, aclaró el ex funcionario de Horacio Rodríguez Larreta.
“La utilización de eso no solo resulta nula sino que puede caer en la comisión de otro delito como la calumnia o injuria con lo cual me parece que el tema de los supuestos chats ya lo saldó la justicia. Acá surgió una página de internet, no la pericia de un teléfono. Invalida las supuestas conversaciones que dieron origen a estas denuncias”, agregó.
“Para no afectar mi derecho a defensa, me voy a amparar artículo 18 de la Constitución Nacional. Lo hago en virtud de las causas abiertas que están en la Justicia”.
El mismo argumento había utilizado Robles cuando compareció hace casi un mes. A diferencia de Robles, el exministro porteño sí cuenta con una causa judicial abierta -una denuncia del ministro de Justicia nacional, Martín Soria, sobre el negocio de grúas en CABA-, lo que lo habilitaba más cabalmente a ampararse en el derecho a no autoincriminarse. En la mencionada denuncia de Soria, el ministro de Justicia citó un artículo de El Ágora Digital para fundamentar su acusación contra D’Alessandro.
El resto de las causas vinculadas a los chats, en cambio, ya fueron cerradas por el juez Sebastián Ramos, quien también declaró ante la Comisión.
La polémica por la coparticipación federal es la que terminó vinculando a D’Alessandro con el proceso de juicio político a los supremos. El ex ministro porteño reconoció que participó de varias audiencias en la Corte por la causa coparticipación.
Siley también le consultó a D’Alessandro si Robles estuvo en algunas de esas reuniones.
“No. En las audiencias previas no estuvo. En la última, ante los ministros de la Corte, no me acuerdo haberlo visto, pero pudo haber participado, porque había mucha gente”, respondió D’Alessandro.
La aclaración no fue ingenua, porque la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, cuando declaró como testigo en la comisión, contó que en una de las audiencias de la Corte a las que asistió -en ese entonces era secretaria de Provincias- Robles estuvo sentado junto a los funcionarios de la Ciudad, entre ellos D’Alessandro, quien, por si acaso, dijo no recordarlo.
Lo más curioso de la audiencia llegó minutos después, cuando Siley le consultó si conocía a Robles. “Me amparo en el artículo 18 de la Constitución nacional“, respondió el exministro. “Le recuerdo que puede caer en falso testimonio“, lo increpó la presidenta de la comisión, Carolina Gaillard, suficiente para provocar una reacción de la oposición. “¡Lo está amenazando!”, disparó Pablo Tonelli (PRO).
“¡Pero usted es denunciante en causas! ¡No está amparado!”, lo corrigió Siley. “No estoy mintiendo ni omitiendo la verdad. Estoy haciendo uso de mi derecho, porque estas causas, que tienen que ver con los supuestos chats, el ministro de justicia (Martín Soria) me ha denunciado a mi”, respondió el exministro.
Siley le preguntó a D’Alessandro si se sintió presionado para dejar el cargo.
“No, pero hubo cuestiones que no tuvieron límites, como cuando se dijo que el hackeo pudo haber sido de una amante despechada. Nadie me presionó. Me fui porque un ministro tiene que trabajar 24×7 y cuando me presenté como querellante no podía hacerlo“, respondió.
La reunión estaba por finalizar cuando Germán Martínez, presidente del bloque oficialista, aprovechó para hacer una última pregunta. Le entregó un foto del vocero de Rosatti y le consultó: “¿Puede identificarlo?”. “Es Silvio Robles“, afirmó D’Alessandro. “Ah, entonces lo conoce“, acotó Martínez, generando una nueva ola de gritos de los legisladores de Juntos por el Cambio.
“Yo conozco al ratón Mickey pero nunca le di la mano“, arengaba Juan Manuel López, de la Coalición Cívica. “Yo conozco al ‘Mago sin dientes’ pero nunca hablé con él“, acotó el macrista Alejandro Finocchiaro.
