Con consignas golpistas, frases altisonantes, recurriendo a la demagogia y hablando para quienes sistemáticamente se oponen a toda inmiciativa del Gobierno, el próximo sábado a las 17 se llevará a cabo una nueva marcha contra la gestión de Alberto Fernández.
Se trata de la undécima manifestación que, tal como quedó reflejado en todos y cada uno de los llamados “banderazos”, lo importante es dar rienda suelta al odio, y que no deja de ser otra muestra de exteriorización del rechazo fanático al gobierno del Frente de Todos de parte del ala dura del macrismo.
Y así como hace menos de un mes marcharon contra el “vacunatorio VIP”, esta vez los convocantes anuncian que se movilizarán “en defensa de la patria, la democracia, los derechos humanos y la libertad“, de cara a posibles nuevas restricciones, ante el aumento de casos de coronavirus.
Y por supuesto, siguiendo a rajatabla el instructivo de TN y Clarín, otro de los puntos de reclamo será por la situación que viene atravesando Formosa. Además, pedirán por la situación económica actual, ante el aumento de precios y la inflación creciente, y la inseguridad.
Y llegan al extremo de no ocultar sus intenciones golpistas, al plantear directamente: “Si hacemos fuerza, se van”.
En las redes, mientras tanto, levantan la bandera de salir a la calle por “Formosa oprimida, Chubut incendiada, los productores asfixiados, los abuelos postergados, los trabajadores empobrecidos y los abusadores y delincuentes sueltos. Tenemos que estar todos en Plaza de Mayo para detener el caos kirchnerista”.
También disparan que “Alberto le entregó el Ministerio de Justicia a Cristina para que Martín Soria comience la guerra contra el Poder Judicial”, y advierten que “a los diputados les toca ahora rechazar con fuerza la Reforma Judicial K y la entrega del Ministerio Público. Son los últimos pasos del kirchnerismo para someter la Justicia”.
Y la infaltable frutilla del postre:
“A los ciudadanos nos toca defender la República en la calle antes que se instaure la tiranía de Cristina. El futuro de nuestros hijos está en juego. No queremos ser Venezuela”.