En un nuevo capítulo del ninguneo de Casa Rosada a la gobernación bonaerense, ahora tras la postulación de Pichetto como candidato a vicepresidente, Macri no quiere darle la Presidencia de la Cámara de Diputados de la Nación a Vidal, algo que le había prometido en febrero, cuando le impidió desdoblar las elecciones provinciales.
La llegada de Pichetto a Cambiemos, negociada con la UCR, tuvo como premio consuelo para el centenario partido la promesa de la presidencia de la Cámara Baja. Ese lugar había sido prometido, según sus propias palabras, para el actual Ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, un amigo íntimo de Vidal.
La UCR le dio el visto bueno a Macri para que Pichetto sea el candidato a vicepresidente, aún después del pataleo de la Convención Nacional. Esperan ahora, que la presidencia de diputados sea para el presidente del partido, Alfredo Cornejo, gobernador saliente de Mendoza.
Si bien en un principio trascendió que el factor de ajuste sería, como siempre, la UCR, desde el entorno de Vidal filtraron a los medios el malestar de la gobernadora y adujeron que “Macri es rencoroso” y jamás le permitirá a Vidal “levantar la cabeza” y mucho menos “ponerse a la par” del presidente.