La relación entre los dos principales exponentes del “ala dura” del PRO, el expresidente Mauricio Macri y su ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, transita su peor momento y la interna de cara al 2023 se hace sentir al interior del partido amarillo.
El viernes pasado trascendió que Macri quiere mandar a Patricia Bullrich como su candidata a gobernadora de la Provincia de Buenos Aires y analiza ofrecerle a la senadora radical Carolina Losada que lo secunde en la fórmula para volver a la presidencia.
Esa opción no cayó nada bien en el entorno de Bullrich que respondieron con un abierto desafío a Macri: le ofrecieron a Horacio Rodríguez Larreta que la acompañe como su candidato en la provincia.
“Así como avaló que María Eugenia Vidal pase de provincia a Capital, lo mismo que Santilli, que ahora haga el esfuerzo él y se convierta en el candidato de Juntos por el Cambio en provincia de Buenos Aires“, chicanearon desde cercanías a la ex ministra.
Más allá de la chicana, en verdad es una señal: Si Macri piensa que va a ordenar del destino político de Patricia Bullrich, la presidenta del PRO está dispuesta a darse vuelta y cerrar algún tipo de entendimiento con Rodríguez Larreta, hoy el principal rival interno del ex presidente.
La idea Bullrich es continuar con la tradición del traspaso de referentes políticos de la CABA a la Provincia. Acción que tendrá su correlato en la intentona radical de Martín Lousteau de instalar a Martín Tetaz como candidato a gobernador bonaerense para 2023.
