La ley de interrupción voluntaria del embarazo no sólo obtendría la media sanción de Diputados en diciembre, sino que las y los legisladores proelección confían en replicar la victoria en el Senado antes de que finalice 2020.
“La media sanción desde ya que está, pero lo que estamos tratando de lograr es sancionar la ley durante 2020 para cumplir con el objetivo de tener la ley antes de que termine el año”, manifestó a El Destape Radio la diputada Mónica Macha, presidenta de la Comisión de la Mujer.
No obstante, la situación no es tan simple en en Senado, donde hasta el jefe de bloque oficialista, José Mayans, criticó a la Secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra:
“Lo más chocante es que desde su lugar de secretaria de Estado da instrucciones al Congreso de cómo tiene que ser tratada la ley. Eso es algo que es absolutamente inaceptable”.
Más allá del malestar de los senadores celestes del oficialismo, las expectativas están puestas -para variar- en qué haga Cristina Fernández de Kirchner. Hace dos años, anunció su voto a favo ni bien el proyecto obtuvo media sanción. No obstante, cuando los votos no alcanzaban, una de las legisladoras de su bloque, Silvina García Larraburu, se pasó al bando antielección.
De manera contrapuesta, desde el Frente de Todos trabajan hoy por hoy en sumar votos en el Senado para poder aprobar el proyecto en diciembre. Efectivamente, hay una sesión prevista para después de Navidad en la que se planea tratar el pliego de Ramod Padilla como juez de La Plata.
Según el poroteo, los números están justos. En la previa de la pandemia, se estimaba una paridad real de 36 contra 36 votos, escenario que supondría que Cristina deba votar para desempatar.
Hoy los números son similares. Los celestes suman 35 votos por la ausencia de José Alperovich, mientras que el bando verde ya tiene 33 voluntades confirmadas, aunque Lucila Crexell y los entrerrianos Edgardo Kueider (Frente de Todos) y Estela Olalla (Cambiemos), todavía no decidieron sus votos.