El diputado nacional Marcelo Koenig conversó con Juan Ignacio Guarino y Alejandra Santucho al aire de El Ágora en Radio Nacional sobre el proyecto de ley que presentó en el Congreso de la Nación que busca condenar el negacionismo en relación al Terrorismo de Estado de la última dictadura cívico-militar.
“A mí me surgió la idea de que, como en otros países del mundo, para frenar un poco los discursos del odio una de las cosas que podemos hacer es sancionar a aquellos que incurran en el negacionismo de las cosas que ya han sido probadas en sedes judiciales en la Argentina”.
“Eso es uno de los orgullos de la Argentina, ¿no? Haber podido juzgar a sus propios genocidas” expresó al aire de la radio pública de Bahía Blanca y señaló que otro de los objetivos del proyecto es “promover el tema de la educación, la formación en derechos humanos para todos los estamentos del Estado”.
Sobre la condena y los hechos alcanzados
En relación a la condena, explicó que “decidimos hacerlo solamente en multas” ya que consideró que “a los negacionistas les duele más el bolsillo que la propia libertad”.
También señaló que se contempla “dentro de las sanciones y las multas a aquellos medios masivos de comunicación que difundan este tipo de planteos negacionistas” y explicó por qué esto no significa una limitación del derecho a la libertad de expresión.
“A partir de la reforma del 94, los tratados de derechos humanos tienen rango constitucional; y uno de esos tratados que firmó la argentina es el llamado Pacto de San José de Costa Rica, que es el tratado interamericano de derechos humanos (…) Lo que pone es: Hay libertad de expresión, lo que sí, también hay consecuencias”
En ese contexto, detalló que esto significa que “no puede haber censura previa pero sí consecuencias por las cosas que uno dice” y que “dentro de esas excepciones [a la libertad de expresión] pone a los discursos de exaltación de la guerra”.
“Perfectamente podríamos encuadrar al negacionismo dentro de estas excepciones que plantea el Pacto de San José de Costa Rica de la libertad de expresión” concluyó.
Negacionismo y victimización
En otro tramo de la entrevista fue consultado si acaso los condenados no utilizarían esta situación para presentarse como “víctimas del sistema”. Al respecto, el diputado del Frente de Todos respondió:
“Quizás algún pícaro puede ampararse en ese tipo de cosas para ganarse algún nivel de notoriedad (…) Tendría que asumir un costo también importante, ¿no? Porque cuando estamos hablando de multas, no estamos hablando de multas irrisorias”.
“Igual, uno no puede dejar de legislar en función de la existencia de algunos que puedan quebrar la ley para ganar alguna cuestión de notoriedad. Sí me parece que es mucho más grave la existencia y la intensidad con la que se van propalando esos discursos del odio y, en particular, esa reivindicación de la dictadura y de la mano dura de la dictadura; que me parece que son suficientemente graves como para legislar algo sancionatorio”.
El atentado en Bahía Blanca
“Uno no puede dejar de ver la historia y ver que la historia, en la medida que escalaron estos discursos del odio, después empezaron a ir a los hechos concretos como el que lamentablemente ocurrió en Bahía Blanca” comentó, en relación al atentado político perpetrado el pasado 25 de mayo.
El consenso del “Nunca Más”
Sobre el final de la entrevista, indicó que “lo que ha demostrado los anticuerpos que tiene la sociedad argentina fue precisamente aquella enorme y contundente marcha a Plaza de Mayo en contra del 2×1 de los genocidas”, ocurrida durante el gobierno de Mauricio Macri.
“Esto fue una demostración que la sociedad argentina tiene anticuerpos frente a eso [la avanzada de los discursos y acciones pro dictadura] y que todavía el ‘nunca más’ sigue siendo parte de la opinión mayoritaria de todos los argentinos y que los derechos humanos y que la política de Memoria, Verdad y Justicia son Políticas de Estado”.
Finalmente, manifestó que “en nuestro bloque no hay posiciones encontradas” respecto al proyecto de ley de su autoría y contó que “lo firmaron más de 10 diputados que son del bloque”.
“Yo creo que en esto, por lo menos en nuestro bloque, hay alto consenso” remarcó aunque reconoció que “el tramite legislativo ya es más complejo porque nosotros ahí no tenemos quórum propio así que, cada una de las cosas que tratemos o dejemos de tratar, la tenemos que poner en agenda negociando con los bloques de la oposición”.