El periodista de Clarín, Daniel Santoro; la diputada nacional de la Coalición Cívica, Paula Oliveto, e incluso el mediático financista arrepentido Leonardo Fariña serán los tres principales testigos en el primer juicio contra Cristina Fernández de Kirchner.
Luego del apriete de Cambiemos a la Corte Suprema, mañana será el comienzo del juicio oral conocido como “Vialidad” en la que la ex presidenta, ex funcionarios y empresarios están acusados por el redireccionamiento de la obra pública en Santa Cruz.
Los tres testigos prestarán declaración testimonial por pedido de la Oficina Anticorrupción que conduce la macrista Laura Alonso, quien los eligió como tales. Santoro, Fariña y Oliveto están involucrados en la causa de espionaje ilegal y paraestatal que investiga Alejo Ramos Padilla en Dolores.
Alonso por su parte, está siendo investigada por la irregularidad en el funcionamiento de la oficina que maneja, que debería controlar la corrupción del actual gobierno pero según sus propias palabras “no lo hace para evitar parcialidad”. Además, por negarse a presentar documentación a la justicia podría ser declarada en rebeldía.
Oliveto es una de las imputadas de la megacausa D’Alessio-Stornelli junto a Elisa Carrió. El rol de ambas legisladores era funcionar como la “terminal política” de la AFI blue conducida por Marcelo D’Alessio, coexistiendo otra terminales para temas de narcotráfico (Patricia Bullrich) y temas de direccionamiento de causas (Carlos Stornelli).
Santoro también está involucrado en la causa de la red de espionaje por su íntima relación con el abogado trucho Marcelo D’Alessio. Aunque todavía no está imputado, es una pieza clave de las extorsiones a empresarios por haber secundado espionaje ilegal contra sus ex colegas de Animales Sueltos, Alejandro Fantino y Romina Manguel.
Leonardo Fariña, finalmente, aparece en la causa que investiga Ramos Padilla porque hay evidencia de que fue parte de un plan para involucrar a la ex presidenta en causas judiciales. Su ex abogada Giselle Robles presento como carga probatoria en el juzgado de Dolores, mails y chats de WhatsApp que dan cuenta de cómo fue guionado a través de una letrada que contrató la AFI para comprometer a la senadora de Unidad Ciudadana en la “ruta del dinero K”.
