Durante la audiencia judicial por la causa denominada “dólar futuro“, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner nombró varias veces al “doctor Petrone”, en relación a Daniel Petrone, juez de la Sala I de la Cámara Federal de Casación. Petrone es “amigo íntimo” de Germán Garavano y posee aceitados contactos con la embajada de EEUU.
La vicepresidenta aseguró que “no le conocía la cara”. En ese contexto, apuntó contra los magistrados que trabajan desde el “anonimato”:
“Sería bueno que apareciera la cara de (Diego) Barroetaveña y Petrone porque siempre están en el anonimato quienes deciden”, apuntó.
“Sí conocía la de Ana María Figueroa de cuando denunció la presión que había sufrido por funcionarios del gobierno de Mauricio Macri en otra causa que me tiene como acusada, el memorándum con Irán”, aseguró sobre la tercera integrante.
El “doctor Petrone” es Daniel Antonio Petrone, juez y titular de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, tribunal que decidirá el sobreseimiento o la elevación de la causa que involucra a Cristina y Axel Kicillof, entre otros, a juicio oral.
Petrone tiene 49 años, se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires en 1996 y actualmente da clases en varias casas de estudios, en materias relacionadas con el Derecho Penal.
El caso más relevante en el que le tocó juzgar fue el de la valija de Guido Antonini Wilson con US$ 790 mil en 2007. Allí, actuó como juez de instrucción en el fuero penal económico.
En 2018 asumió como juez de Casación, elegido por el entonces presidente a instancias del exministro de Justicia macrista Germán Garavano, viejo amigo de Petrone. Llegó a ese lugar junto a Diego Barroetaveña, seleccionados para controlar desde esa Cámara la persecución a los adversarios políticos de Mauricio Macri.
El año pasado, Petrone reconoció ser “amigo íntimo” de Garavano, motivo por el que se excusó de interferir en la causa conocida como “D’Alessiogate“. Causa en la que Garavano está involucrado:
Se lo mencionó en las maniobras para direccionar las declaraciones judiciales del financista Leonardo Fariña en la causa conocida como “la ruta del dinero k”. El exfuncionario nacional hasta había intentado apartar a Ramos Padilla de la investigación pero no lo logró.
Por otro lado, Petrone tiene conocidas conexiones con la embajada de los Estados Unidos.
El juez es una de las caras visibles del Centro de Estudios de Justicia de las Americas (CEJA). Es el presidente de su consejo directivo, que está integrado por siete miembros “elegidos a título personal por la Asamblea General de la OEA entre los candidatos propuestos por los Estados miembros”, tal como se explica en la página del organismo.
El CEJA tuvo una activa participación junto a la embajada de los EEUU en el auspicio de la política judicial macrista. Por ejemplo, en abril de 2019 el CEJA organizó el seminario “Desafíos para la implementación del Nuevo Código Procesal Penal de la Nación en Salta y Jujuy”.
El director ejecutivo del CEJA, Jaime Arellano, explicó entonces en su carta de invitación a los jueces de la máxima instancia penal del país que el encuentro contaba con el apoyo de la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y la Corrupción y con el financiamiento del Bureau of International Narcotics and Law Enforcement Affairs de EEUU.
¿Quiénes participaron del evento que se desarrolló en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Salta? El ministro Garavano; el entonces embajador de los EEUU., Edward Prado; el Procurador General de la Nación interino, Eduardo Casal; y hasta el fiscal federal de EEUU. Everardo Andy Rodríguez, entre otros. El moderador del primer panel del evento, “Planificación de la implementación del CPPF en Argentina: la visión nacional”, fue Petrone.
No parece ser casualidad que durante la gestión macrista, el expresidente de EEUU., Donald Trump, eligiese como embajador para la Argentina a Edward Prado, un exjuez con una trayectoria de más de 30 años en el poder judicial norteamericano.
Prado no disimiló sus intenciones de intervenir en la política nacional apenas asumió: “Mi intención es continuar trabajando con los abogados y jueces de la Argentina para mejorar el sistema judicial”, dijo.