A tan sólo una semana de las elecciones generales, el poder judicial decidió excarcelar al ex secretario de Obras Públicas, José López, condenado por enriquecimiento ilícito. Lo hace a partir de una caución millonaria a fiadores propuestos por el ex funcionario, que deberán responder económicamente en caso de que López, ahora en libertad condicional, se diera a la fuga.
El fallo generó gran sorpresa tanto por el contenido como por el oportunismo político que permite a medios hegemónicos reeditar la narrativa sobre los bolsos con dólares y el convento, a pesar de que esos mismos medios omitieron difundir que en la causa estableció el origen de los dólares en un empresario macrista.
En realidad, el Tribunal Oral Federal (TOF) número 1 de la ciudad de Buenos Aires había otorgado la excarcelación a López hace tiempo, al cumplir dos tercios de su condena, ya que no había motivos legales para impedir esta medida. Sólo que para efectivizarse la excarcelación, el exfuncionario debía cubrir una fianza de 85 millones de pesos.
La defensa de López acudió a la Cámara de Casación y ésta finalmente exigió al Tribunal que la fianza sea cumplible, quedando entonces en 14 millones de pesos.
Cabe destacar que el Tribunal Oral Nº1, conformado por los jueces Adrián Grünberg, Ricardo Basílico y José Michilini, es el mismo que condenó a José López a seis años por el delito de enriquecimiento ilícito.
Además, hay que recordar que el 11 de agosto de 2018, con el visto bueno del fiscal Carlos Stornelli, López se convirtió en “arrepentido” en la causa por las fotocopias de los cuadernos. Así logró salir del penal de Ezeiza pasando a una cómoda unidad policial de Palermo.
A continuación, López cambió su versión sobre el origen de los 9 millones de dólares que había intentado ingresar al convento. Inicialmente había dicho que el dinero “vino de la política”, evitando precisiones. Luego de pactar con Stornelli, manifestó que “suponía” que venía de CFK, aunque en la causa se probó que no fue así.
Como no se podía echar la culpa a la expresidenta de la corrupción de López, los medios pronto perdieron el interés en el caso. El origen del dinero no se investigó exhaustivamente en la causa.
No obstante, el fiscal Osorio logró que Estados Unidos conteste un pedido de información. Los dólares tenían el sello del Comerzbank estadounidense y finalmente el Departamento de Justicia yanqui respondió que fueron transportados por la empresa Brinks al Banco Finansur de Buenos Aires.
Se trata del banco manejado por Jorge Sánchez Cordova, tesorero de Boca Juniors en tiempos en que Macri estaba al frente del club xeneize, y quien por esos tiempos operaba con empresas de obra pública, entre ellas Odebrecht.
No hubo una línea de investigación que ahondara sobre el origen de los dólares de la corrupción por los que condenaron a López.
Seguramente por estos días se vuelva a hablar de los dólares, la monjita y el convento. Pero lo que importa realmente, dificilmente salga a la luz en los principales medios del país.