Este miércoles 12 de enero, a las 19:30, Javier Milei sorteará su primer sueldo como diputado nacional. Pero el día del sorteo llega plagado de críticas y sospechas al respecto de la seguridad de los datos de quienes se anotaron para participar. Tanto que se abrió una investigación por la violación de la ley 25.326, de protección de datos personales.
El sorteo se realizará luego de que el diputado termine una charla abierta que dará en la ciudad de Mar del Plata. Para quienes no puedan asistir, abrió una página web para inscribirse al sorteo de forma digital. Cabe destacar que, llegada la hora de apertura de las inscripciones, el sitio se cayó.
Por otra parte, al ingresar al sitio, los navegadores como Google Chrome advertían que se trataba de un “sitio no seguro” en tanto se encuentra bajo el protocolo HTTP y no HTTPS, que se utiliza justamente cuando es necesario el envío de datos personales.
Según el proveedor de hosting y servicios web Go Daddy, “la principal diferencia entre HTTP y HTTPS es la seguridad. El protocolo HTTPS impide que otros usuarios puedan interceptar la información confidencial que se transfiere entre el cliente y el servidor web a través de Internet. Por decirlo de una manera muy sencilla, el protocolo HTTPS es la versión segura del HTTP”.
Ante la irregularidad de los hechos, la Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP), abrió una investigación sobre el sorteo porque infringiría la ley 25.326, de protección de datos personales.
El principal problema de la propuesta, que despertó múltiples críticas en las redes sociales, es que no hay ningún hipervínculo en el sitio donde se precise la política de privacidad de la base de datos.
Además, ni Milei ni la consultora Rom (a cargo del diseño de la página) están inscriptos en el Registro Nacional de Bases de Datos Personales de la AAIP.
Tampoco se especifica el destino de la base de datos después del sorteo ni cómo podrían ejercer los ciudadanos el derecho de control que contempla la ley vigente, ya que los ítems que se piden son el DNI, nombre y apellido, fecha de nacimiento, correo electrónico y número de celular.
Algunos de los detractores de la propuesta afirmaron que Milei estaría comprando una base de datos con su sueldo, lo que en otras palabras es el dinero de los impuestos de los ciudadanos.
Tras el anuncio de la investigación, desde el entorno del diputado de La Libertad Avanza aclararon que el sorteo “no tiene ningún fin comercial” y dieron detalles sobre cómo se protegerán los datos personales de los postulantes a adquirir su sueldo como legislador en virtud de la normativa vigente.
“Diseñamos que la base se registre, que haya un contrato de confidencialidad entre Javier y el programador y que los datos estén encriptados”, indicaron desde cercanías del diputado. Asimismo, señalaron que el contenido se destruirá “una vez consumados los sorteos” y que “no se utilizará para otro fin para el cual la base fue concebida”.
Pero sin unas bases y condiciones claras, avaladas por la Ley, estas no dejan de ser declaraciones de intención, sin sustento que las valide. Más allá de las promesas, las sospechas de desconfianza no desaparecen.
