La UCR busca una lista única de diputados nacionales para escapar de la interna entre Bullrich y Larreta

La UCR se encuentra atrapada y dividida por la interna del PRO entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Mientras Gustavo Valdés y Gerardo Morales se disputan el liderazgo del partido centenario, los legisladores boina blanca pretenden que haya una única lista a diputados nacionales que se pueda “colgar” de todos los candidatos presidenciales.

Las bancas en juego

A los legisladores radicales les preocupa verse forzados a competir sólo en la boleta de un eventual candidato a presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) -como Gerardo Morales o Facundo Manes-, lo que podría derivar en que sus bloques queden divididos en la interna.

Por lo que buscan que haya una única lista para diputados nacionales. Pero no sólo de radicales, sino de Juntos por el Cambio en general, y hacer extensiva la propuesta para los candidatos nacionales del PRO.

Hay que arreglar las listas con Patricia (Bullrich) ahora porque después nos van a cagar“, le advirtió Alfredo Cornejo a algunos correligionarios en la previa de la foto con la ex ministra en Mendoza que fue propiciada por Mauricio Macri.

La pelea entre Horacio Rodríguez Larreta, Bullrich y Macri divide al PRO y también complica al raidaclismo. El motivo es simple: la UCR necesita renovar 21 de sus 45 bancas en Diputados y 6 de sus 18 escaños en el Senado.

Los números de las encuestas preocupan a la UCR. Algunos informes le dan al neurocientífico un 3% de intención de voto, otros sondeos le dan 5%. El jujeño tiene registros similares, pero en su entorno creen que con una buena campaña puede trepar hasta los diez puntos.

Pero el problema es que en las elecciones generales la boleta presidencial va pegada a la de los legisladores nacionales. Con boleta corta las posibilidades de éxito se reducen de manera considerable.

El arrastre de una boleta perdedora podría hacer que el radicalismo pierda 18 de las 21 bancas que pone en juego este año.

La discusión hacia adentro de Juntos está centrada en la posibilidad o no de que las listas de legisladores nacionales puedan colgarse de cualquier candidato presidencial, calcando así la estrategia del “Plan Y” que reclaman los intendentes PRO bonaerenses.

El “Plan Y” es un problema para Larreta y Bullrich, porque con ese diseño no pueden garantizar que los candidatos locales les “cuiden” sus votos. Pero de esa forma, los candidatos locales pueden “regionalizar” la elección y no verse atrapados por la interna nacional.

La contradicción del radicalismo es que tiene una estructura territorial considerablemente superior al PRO, pero no tiene candidatos de peso a nivel presidencial.

Aunque ese punto también es una de las debilidades del PRO: Si no se garantizan los lugares en las listas para la UCR, la Convención Nacional del radicalismo podría dar por terminada la alianza con el PRO y Juntos podría dejar de existir tal como se lo conoce.

La división radical

Por fuera del debate legislativo, la disputa Ejecutiva también es motivo de división entre correligionarios. Ahora parecen perfilarse dos sectores claramente diferenciados: los que responden al titular del partido, Morales -cercano a Rodríguez Larreta-; y los que, disconformes con el jujeño, se acercaron al gobernador correntino Gustavo Valdés quien es más cercano a Patricia Bullrich.

Luego de la foto -de la que participó- con Bullrich en Mendoza, Valdés reunió este miércoles a los radicales distanciados de Morales.

Mientras Morales compartía una actividad con Larreta en ExpoAgro, Valdés recibía a sus correligionarios que mantienen un distanciamiento con el jujeño, entre ellos, Cornejo, Carolina Losada, Soledad Carrizo, Luis Naidenoff, Ernesto Sanz y Maximiliano Abad.

Allí, charlaron sobre la necesidad de fortalecer el partido, construir una agenda regional e incidir en la “toma de decisiones de la Argentina que se viene después del 10 de diciembre”. Además, mientras algunos asistentes negaron haber hablado de candidaturas, otros deslizaron que se habló de apoyar la candidatura nacional de Facundo Manes, enfrentado con el jujeño.

Con las últimas reuniones que tuvo con Mauricio Macri y la convocatoria de los radicales molestos con Morales, Valdés comenzó a mostrar un perfil de ordenador y gestor de posibles alianzas de la UCR con el PRO.

Mientras que por el otro lado, Morales y el porteño Emiliano Yacobitti buscan acordar la plataforma política de Juntos antes de las PASO, además de las candidaturas. También quieren cerrar los puestos en un eventual gobierno para no quedar condicionados a negociar con los resultados electorales cerrados.

Mientras siguen las acusaciones cruzadas, los rumores de una eventual fórmula “Bullrich-Manes” contrasta con las versiones de que Morales buscaría ser el vice de Larreta. Hasta el momento, ambos boina blanca repiten públicamente que son precandidatos a la presidencia.

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