¿Juntos pero sólos? Elisa Carrió y Mauricio Macri quedaron aislados

Estalló la interna en Juntos por el Cambio y quien parece haber quedado peor parado es Mauricio Macri. El expresidente convalidó tímidamente las acusaciones de Elisa Carrió que detonaron la reacción unificada de casi todos los socios de la alianza, pero cuestionó levemente las formas. Así, se consolida el liderazgo de Patricia Bullrich mientras se evalúa cuál sería el impacto en el Congreso si los “lilitos” dieran el portazo junto a su líder.


La antesala de la guerra interna fue la disputa que empezó a instalar Macri sobre la “pureza” del PRO y sobre la inconveniencia de sumar peronistas a las listas de JxC. El expresidente hasta dejó trascender la idea de que impondría una suerte de comisarios políticos para controlar qué aliados se suman y cuáles no.

Con este lineamiento previo, se puede ver que los planteos de Carrió son prácticamente calcados: dijo que el año que viene, Juntos por el Cambio “tiene que estar conformada por decentes. No puede haber más negocios“. No es casualidad que el expresidente es el único que no salió a cuestionar a la cofundadora de Cambiemos, cómo si lo hicieron Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y la totalidad de las corrientes internas de la Unión Cívica Radical (UCR).

Sucede que la propia Carrió dejó pegado a Macri al decir que había hablado con él de estos temas: “El único sincero es Mauricio Macri”, le dijo a Jorge Lanata.

El ex presidente quedó “atrapado” luego de que los principales dirigentes de Juntos por el Cambio salieran a repudiar de manera inédita, con nombre y apellido, a Carrió. Incluso algunos sugirieron por lo bajo que era el momento ideal para terminar de una vez con la alianza con la líder de la Coalición Cívica (CC).

Patricia Bullrich encabezó la movida para aislar a Carrió cuando el martes por la noche avisó en el chat de Juntos que saldría a pronunciarse por Twitter. Si bien algunos le sugirieron que no lo hiciera, la presidenta del PRO dijo que las declaraciones de Carrió sobre Rogelio Frigerio pasaron un límite y luego salió a bancar al ex ministro del Interior y a todos los dirigentes que habían sido atacados por “Lilita”.

Los otros dirigentes de la cúpula de Juntos también se sumaron a la campaña de la referenta de los “halcones“, a quien tanto en el larretismo como en otros sectores de Juntos le reconocieron el liderazgo que ejerció para repudiar las expresiones de Carrió.

Fue el liderazgo que no ejecutó Macri justamente por estar condicionado a la alianza con Carrió -como así también sus recientes declaraciones que lo posicionan de forma similar-. El ex presidente dijo el martes que no era momento para tibios, un adjetivo que en el PRO suele asociarse a los dirigentes del “ala moderada“, o las “palomas”.

La respuesta de Macri al escándalo desatado en la alianza opositora se hizo esperar y llegó mediante Fernando de Andreis, que fue su secretario general de Presidencia. Mano derecha del líder PRO, marcó la línea del ex presidente al asegurar que “hay que ser incansables en la defensa de la república y las instituciones. Cuidar que JxC no se contamine con relaciones poco claras con el autodenominado panperonismo“, un concepto utilizado por Carrió.

Sin embargo, se cuestionó la forma porque, en condicional, “algunas declaraciones podrían no ayudar“, por lo tanto, “hay que encontrar formas de marcar nuestras diferencias sin descalificar a terceros“.

Desde el entorno de Macri se ratificó ese mensaje como propio de la línea adoptada por el ex presidente, que decidió guardar silencio para no profundizar la interna, según publicó el portal La Nación, de expresa afinidad con el macrismo. La instancia de deliberación interna llegará el martes a las 14 horas en una nueva reunión presencial de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, donde se espera que el ambiente sea tenso.

En el PRO ven los dardos de Carrió como una clásica jugada de la líder de la CC para luego negociar lugares en las listas. “Pero como nunca antes hubo un frente único para responderle. Esto seguramente va a traer cambios en la alianza“, indicaron cerca de uno de los dirigentes agraviados. En el larretismo, destacaban que Macri no dijo nada al respecto y sospechaban de un acuerdo entre ambos.

Por su parte, los radicales -enfrentados en sus líneas internas- cerraron filas en defensa de sus correligionarios ofendidos por “Lilita“, y todos los referentes salieron a criticarla. Por primera vez en mucho tiempo, el presidente del partido, Gerardo Morales, el senador Alfredo Cornejo y el “disidente” Martín Lousteau (de Evolución UCR), coincidieron en una misma línea: ponerle un freno a las acusaciones de Carrió.

¿Qué pasaría si Carrió y los suyos dan el portazo?

A pesar del “frente único anti-Carrió” que se formó en los principales socios de la alianza, la Coalición Cívica se abroqueló en defensa de su líder y fundadora. Algunos de sus principales exponentes compartieron el comunicado oficial del partido, y otros también optaron por dar su postura personal, en sintonía con Carrió. Por lo que, si existe un movimiento en JxC para romper la alianza con “Lilita”, toda la CC también se iría de los bloques legislativos. De hecho, ya hay quienes en la Cámara baja se hacen cálculos y saben que una eventual ruptura generaría un verdadero dolor de cabeza a la bancada opositora.

En total son once las personas que forman parte del bloque de la CC dentro del interbloque de JxC. Marcela Campagnoli, Paula Oliveto, Mariana Zuvic, Victoria Borrego, Laura Castets, Mónica Frade, Mariana Stilman, Maximiliano Ferraro, Juan Manuel López y Rubén Manzi ingresaron al Congreso como consecuencia de los diferentes acuerdos electorales en el armado de listas. Un número nada menor, ya que sin esas bancas, el interbloque de JxC pasaría a tener de 116 a 105 voluntades.

Sin embargo, la eventual merma no implicaría modificaciones en autoridades y comisiones. A priori, tampoco afectaría la capacidad de bloquear proyectos del Ejecutivo.

En tierras bonaerenses, un alejamiento de la tropa de Carrió del bloque en la Legislatura de Buenos Aires complicaría a la oposición, sobre todo en el Senado, donde la paridad de bancas con el oficialismo -23 a 23– le ha servido a Juntos para dar batallas importantes con el Frente de Todos. Allí la CC tiene dos butacas con Andrés de Leo y Elisa Carca.

Aunque en menor medida, también repercutiría en la Cámara de Diputados bonaerense, donde el FdT tiene 42 escaños y Juntos reúne 41, de un total de 92. Allí, la Coalición Cívica está representada por Luciano Bugallo y Maricel Etchecoin Moro.

Offtopic: