El economista Horacio Rovelli conversó con Juan Ignacio Guarino en El Ágora 2024 y al aire de Taboo Multimedios se refirió a la crisis financiera internacional desatada por la caída de la bolsa japonesa y cómo repercutirá en Argentina. Además, no ahorró críticas sobre el gobierno de Javier Milei, advirtió sobre una inminente crisis económica en Argentina, proyectó un agosto turbulento y cuestionó la sostenibilidad de las políticas económicas que lleva adelante el gobierno nacional.
La causa del desplome de la bolsa nipona
Rovelli explicó que la caída de la bolsa japonesa, provocada por la incapacidad del estado japonés para hacer frente a sus vencimientos de deuda, está teniendo un efecto dominó en los mercados financieros mundiales. A pesar de ser la quinta potencia económica mundial, Japón enfrenta una crisis de liquidez que repercute en bolsas de todo el mundo, incluida la de Nueva York, donde cotizan importantes empresas y títulos argentinos.
El economista señaló que esta situación global afecta directamente a Argentina debido a su alto nivel de endeudamiento. Según explicó, la deuda argentina alcanza casi el 95% del PBI, con un monto cercano a los 452 mil millones de dólares frente a un PBI de aproximadamente 480 mil millones.
El efecto en Argentina
El economista advierte que la situación económica actual será insostenible en el corto plazo y pronosticó que el gobierno enfrentará serias dificultades para mantener el tipo de cambio actual ya en el mes de agosto.
“No creo que en agosto puedan seguir con este tipo de cambio”, afirma. “El mes pasado, en julio, el Banco Central vendió reservas internacionales por 2,363 millones de dólares para mantener esta ficción del dólar planchado”.
Además señaló que la crisis financiera internacional acelerará los plazos en Argentina, con el agravante que la actual política de intervención cambiaria es como “un anémico siendo dador de sangre”, es decir, insostenible.
También adivirtió que el gobierno no logró pagar al Fondo Monetario Internacional (FMI) en agosto, lo que complica aún más el panorama. “Luis Caputo fue a ver a Kristalina Georgieva, pero no le pagó el vencimiento que era el 1 de agosto”, explicó.
Alternativas y pronósticos
Ante la pregunta sobre posibles soluciones, el economista propone medidas que contrastan fuertemente con las políticas actuales del gobierno.
Sugirió “cerrar la economía y defender el trabajo y la producción nacional”, citando el periodo de 1943 a 1974 como un ejemplo de crecimiento económico sostenido en Argentina bajo políticas de protección comercial.
Además propuso comerciar selectivamente con países que compren productos argentinos, aumentar salarios y jubilaciones por decreto como hizo Néstor Kirchner, congelar tarifas de servicios públicos y crear créditos accesibles para PyMEs, los grandes generadores de empleo en nuestro país.
No obstante, advirtió que el gobierno probablemente intentará vender empresas públicas para obtener dólares, aunque duda de la viabilidad de esta estrategia en el corto plazo.
“No sé si esto aguanta cuatro o cinco meses más”, concluye, pintando un panorama sombrío para los próximos meses en la economía argentina.
Consecuencias de las políticas actuales
El economista advirtió que las maniobras del Banco Central para contener la brecha cambiaria son solo un paliativo temporal y que “cuando esa maniobra se agote, el salto del dólar va a ser más fuerte”.
Además, señala que una eventual devaluación tendría un impacto significativo en la población que vive en pesos. “Nosotros no es que devaluamos 2 o 3 por ciento, cuando se devalúa acá se devalúa fuerte”, explica.
Finalmente, Rovelli señaló que el plan económico actual “cruje por todos lados” y que no hay “parche que le pueda servir”. La combinación de presiones internas, vencimientos de deuda y un contexto internacional desfavorable plantea serios desafíos para la gestión económica del gobierno.