Más tarde que tempano, el ministro de Hacienda saliente, Hernán Lacunza, afirmó que Argentina necesita implementar esquemas de control cambiario, en referencia al denotado “cepo cambiario” que el kirchnerismo dispuso en su momento. El gobierno de Mauricio Macri lo hizo tibiamente después de las PASO y sólo ejecuto la medida después de haber perdido las elecciones para evitar dinamitar su base electoral.
“Con el diario del lunes y pensando hacia el futuro, posiblemente la Argentina no pueda tener una flotación libre del tipo de cambio”, manifestó Lacunza en entrevista con radio La Red. Desde modo, señaló veladamente un error de política económica que cometió el gobierno de Mauricio Macri ni bien asumió en diciembre de 2015.
“Son políticas inconsistentes. Para tener instituciones del primer mundo, sin controles y sin regulaciones, hay que tener el resto de la economía bien: equilibrio fiscal, equilibrio externo, etcétera, porque si no cualquier desequilibrio repercute en el mercado de cambio”.
Además recordó que el levantamiento de las restricciones cambiarias se realizaron en base a la confianza en la economía al inicio del gobierno de Macri.
Finalmente, calificó al cepo cambiario como una “anormalidad transitoria para una situación de emergencia” y advirtió que el próximo gobierno deberá levantarlo progresivamente.
El reconocimiento de Lacunza llega tarde, luego de la dilapidación sistemática de las reservas del Banco Central, con la finalidad de mantener las chances electorales de Juntos con el Cambio, lo que permitió que el oficialismo saliente pueda ingresar más legisladores al Congreso Nacional.
