La difusión de las actividades de espionaje a magistrados por el gobierno nacional, que se reveló ayer, provocó malestar en el poder judicial. En ese contexto, Germán Garavano reconoció el espionaje estatal a magistrados en una entrevista radial y por la tarde se comunicó con los jueces y fiscales para expresarles su solidaridad, en un intento de bajarle el tono a la situación
La publicación de un informe de El Destape que da cuenta de una serie de maniobras de inteligencia estatal ilegal en contra de jueces y fiscales, tuvo como primera repercusión que el ministro de Justicia, Germán Garavano, reconozca en una entrevista radial la gravedad del caso. “Desconozco la causa por el presunto espionaje. Suena extraño y tendrá que ser investigado”, manifestó en comunicación con FutuRock.
Posteriormente, y en un intento de apaciguar las aguas, el mismo Garavano, nexo entre el poder judicial y el ejecutivo, telefoneó a la mayoría de los 21 magistrados espiados desde dependencias estatales, que, en su mayoría, tienen como terminales al Poder Ejecutivo nacional y específicamente, al Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich.
Además, les prometió iniciar sumarios internos en los organismos y expresó “estar a disposición”. No obstante, en Comodoro Py ya no confían en la devaluada palabra del Ministro.