En la noche del jueves naufragó el cacerolazo contra el gobierno y la cuarentena, que sectores supuestamente inorgánicos de Juntos por el Cambio habían convocado a través de las redes sociales. A diferencia de anteriores convocatorias, como el cacerolazo para que los políticos se bajen los sueldos y el que se realizó en contra de la supuesta liberación masiva de presos, en esta ocasión, la respuesta fue ínfima y apenas lograron acumular voluntades en las calles.
En la red social Twitter, el hashtag más utilizado fue #CacerolazoHistórico y #Cacerolazo7M, pero nada de eso pasó en la realidad. Apenas en algunos barrios de la Capital Federal se escucharon las cacerolas así como algun otro utensilio perdido en el centro de las grandes urbes del país.
Efectivamente, cuando a las 20 horas el ruido que se escuchaba era poco o nada, se dio vuelta la taba y las redes sociales se inundaron de mensajes burlándose de la fallida protesta.
Entre los numerosos y anónimos usuarios de la red social, @Lanataenel13 convocaba “los que a las 20 horas bajen a cacerolear, recuerden estas tres simples medidas de seguridad: 1. usen barbijo, 2. mantengan distancia social y 3. no lleven billetera ni objetos de valor por si se cruzan con algún kirchnerista”.
