En una extracción de información del teléfono celular de una ex espía integrante del grupo “Súper Mario Bross” se encontraron fichas penitenciarias completas de unos 40 presos, la mayoría de ellos ex funcionarios kirchneristas.
También figuraban allí los legajos de algunos delincuentes comunes, como el condenado por el crimen del barra brava de River Plate Gonzalo Acro; el homicida del militante del PO Mariano Ferreyra; un ex baterista de Callejeros condenado por femicidio y un narcotraficante condenado a 27 años de cárcel.
Entre las fichas aparece Milagro Sala, que estaba privada de su libertad en Jujuy. En ese documento hay una recomendación de “medidas de seguridad en todos los movimientos tanto intramuros como extramuros teniendo en cuenta la relevancia pública del caso”.
“Esta Dirección Principal de Análisis de la Información sugiere extremar las medidas de seguridad respecto a la designación de alojamiento y el constante seguimiento de la interna en cuestión”, agregan en el documento según Tiempo Argentino.
Por otro lado, se suma a la lista el financista Federico Elaskar, que había denunciado que un dirigente sindical lo presionó para autoincriminarse en la causa por lavado de dinero y complicar de esa manera al empresario Lázaro Báez y a Cristina Fernández de Kirchner. También denunció presiones de un programa televisivo. En este caso, la víctima de espionaje no estaba en prisión.
Algo similar sucedió con el “arrepentido” de la Causa Ciccone, Alejandro Vandenbroele, quien había recibido como compensación por su incorporación al programa de imputados colaboradores el financiamiento de un emprendimiento turístico en Mendoza. También aparece, sin razón aparente, el dirigente social Juan Grabois.
El contenido consta en el legajo de investigación número nueve de la causa 14149/2020, encabezada por los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide y el juez Juan Pablo Augé.
Son alrededor de 250 páginas con información penitenciaria pero también detalles de la vida privada de algunos detenidos, como Amado Boudou o Luis D’Elía hasta César Milani y Leonardo Fariña.
La información que hay en las fichas contienen número de legajo penitenciario, identificación completa del detenido, nombre de padres, causa por la que esta preso, reseña de la causa judicial, información pública sobre los hechos, detalles de los traslados a otros penales y salidas, compañeros de causa, episodios de peleas con otros presos, quiénes los visitan y descripciones de episodios de inconductas dentro de los penales.
Se hizo un seguimiento tan detallado, que cuentan cómo el ex jefe del Ejército César Milani, preso por dos causas por las que finalmente fue absuelto en sendos juicios orales, inició una protesta, casi una huelga de hambre, porque no le permitían a sus familiares llevarle comida.